En la breve cita en el Departamento de Estado norteamericano, la jefa de la diplomacia norteamericana destacó el «creciente papel de liderazgo de Chile en todo el mundo» y afirmó que ambos países tienen «mucho en común» y realizan «mucho trabajo juntos» en la esfera internacional.
En declaraciones tras el encuentro, Moreno explicó que en la entrevista con Clinton ambos repasaron la «situación en nuestra región y lo que está sucediendo alrededor del mundo, donde hay muchos intereses compartidos entre Estados Unidos y Chile».
Según indicó, uno de los temas centrales fue la intención de Chile «de convertirse en una nación bilingüe donde todos los niños tengan oportunidad de hablar inglés«, para lo cual ambos estudiaron opciones sobre «cómo trasladar profesores de inglés», además de discutir posibilidades de «intercambio» a nivel de empresas, entre otros puntos.
Por supuesto que el gobierno de Piñera no se propone acercas a los chilenos a sus lenguas originarias ni mucho menos. «Eso es asunto de izquierdistas» pensará. Mucho menos se plantea dar respuesta coherente al estudiantado de su país, que, por cierto, está preparándose para la jornada de este jueves.