Julio Escalona
Norman Birnbaum, profesor emérito de la Universidad de Georgetown, dijo ayer que hubo un golpe de Estado en EEUU. El premio Nobel Stiglitz dijo el año pasado o mandamos a los banqueros a la cárcel o la economía no se recuperará. Se referían a la cúpula militar-financiera que, digo yo, impulsa políticas totalitarias fundadas en la militarización de las relaciones internacionales, la colonización de la ONU, diversas formas de discriminación, la guerra y la total subordinación de los Estados a los intereses del capital financiero.
También quise titular este artículo «Elecciones en Somalia». La cruel elección a la que se enfrentan las madres cuando emprenden la larga marcha hacia donde les darán de alimento, harina con agua. No pueden cargar con todos los hijos y abandonan a los más débiles, para ver si sobreviven los más fuertes. Somalia hasta fines de los 70 era autosuficiente desde el punto de vista alimentario, pero el capital financiero, a través del FMI, destruyó la economía local y estableció el dominio del mercado mundial, lo que condujo al actual desastre.
Se ha ido construyendo con mentiras y violencia. Obama dijo que si el Congreso no aprobaba el incremento del techo de la deuda, no llegarían los cheques para la seguridad social. Él sabe que ella se autofinancia y ha producido excedentes que han sido tomados por el Tesoro, a cambio de pagarés que hoy no tienen valor.
Se disminuyen los impuestos a los ricos y se gasta en la guerra, lo que debilita la economía y al Estado, pero fortalece a la cúpula militar-financiera.
Se desarrollan políticas que disminuirán el consumo. Siendo este un alto componente del PIB estadounidense, ello golpeará a la economía productiva y generará menos impuestos e ingresos al Gobierno.
Los valores bursátiles caen y se crea una sensación de debacle mundial. Pero esto es impulsado por la cúpula financiera para golpear a gobiernos y empresas y concentrar más capital en pocas manos.
Esta es una economía basada en el fraude. Su debacle es inevitable. No se caerá sola o su derrumbe nos puede hundir a todos. Son importantes las medidas defensivas de Unasur. Ahora más que nunca hace falta el espíritu y la ofensiva que logró derrotar el Alca y detener el golpe de Estado que está en marcha contra la humanidad y el planeta.