
“No sentí motivos para la alegría o el júbilo: sentí una especie de finalización y sentí agradecimiento porque se había hecho justicia”, dijo el exmandatario en una entrevista con el canal National Geographic emitido la noche del domingo con motivo del próximo décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El expresidente, de 65 años, analizó en la entrevista ampliamente como en pocas ocasiones anteriores el día de los atentados y sus consecuencias para la política estadounidense durante más o menos una hora. Bush no dio sin embargo nuevos detalles.
“Mi primera reacción fue de ira”, señaló Bush rememorando lo ocurrido cuando terroristas islámicos secuestraron dos aviones de pasajeros y los estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York. Otra aeronave impactó luego contra el Pentágono en Washington.
“Con el primero pensé que era un accidente, con el segundo que era un ataque y con el tercero que era una declaración de guerra”, detalló.
“Es así como es la guerra en el siglo XXI”, se dijo después de los atentados, contó. Ese día cambió todos planes para el tiempo que pasaría en la Casa Blanca, agregó. “Pasé de ser un presidente que se concentraba en temas nacionales a un presidente de guerra. Es algo que nunca esperé y que nunca quise ser“.
