TeleSUR

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) asumirá este viernes en Buenos Aires un Plan de Acción para enfrentar y atenuar los efectos de la grave crisis financiera que golpea a Estados Unidos (EE.UU.) y Europa. En este sentido, los ministros de Economía de Argentina y Brasil han destacado que la región está preparada para hacer frente a lo que se ha denominado como la “crisis de deuda”.

El programa de medidas conjuntas deberá ser aprobado por el Consejo de Economía y Finanzas de la Unión, hecho que permitirá -por primera vez- dar una respuesta política a la economía del mundo.

Los detalles del plan fueron concretados este jueves por el Grupo de Trabajo de Integración Financiera (GTIF), funcionarios de los ministerios de Economía y los bancos centrales de las 12 naciones que integran la Unasur en una reunión preparatoria al encuentro de este viernes.

Durante el acercamiento del Grupo técnico se pudo avanzar en la ampliación del fondo de reservas anticíclico para toda la región, sin embargo, aún falta definir el monto final de la cual dispondrá.

Del mismo modo, se adelantó el proyecto para la creación de una Comisión encargada de localizar la existencia de medidas y obstáculos para-arancelarias a nivel intrarregional, con la finalidad de corregirlas y poder reforzar el comercio entre los países del bloque suramericano.

La mencionada Comisión contribuirá a encarar la previsible caída del comercio mundial, como consecuencia de la crisis mundial que sacude actualmente los mercados del mundo.

Otro de los acuerdos concretados fue el de reforzar el financiamiento regional, con un mayor capitalización de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la confirmación del apoyo a la creación del Banco del Sur, proyecto que requiere de la aprobación legislativa.

Un tema debatido en la reunión de Buenos Aires fue sobre el uso de monedas regionales para el comercio exterior, similar al denominado Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) implementado por Argentina y Brasil y al cual se podrían sumar Chile y Uruguay.

La agencia de noticias argentina Télam indicó que, en el documento final se mencionarán las medidas macro-prudenciales, entre las que se encuentra la imposición de control sobre los capitales golondrinas (los que llegan a la nación por corto tiempo y aprovechan las altas tasas de rentabilidad), así como la necesidad de consolidar el sistema de tipo de cambio flexible.

Con esta última se pretende atenuar los potenciales impactos que puedan aparecer a causa de la apreciación cambiaria de las monedas del Cono Sur respecto al dólar ante la prolongación de la crisis en Estados Unidos.

«La región ha hecho un gran trabajo estos años con políticas orientadas al desarrollo y la generación de infraestructura, y al desendeudamiento. Por el crecimiento de nuestros países la deuda de la región quedó muy reducida”, sostuvo el ministro argentino de Economía, Amado Boudou.

“Esta crisis nos obliga a estar muy atentos, pero tampoco tenemos que tomar medidas rimbombantes», estimó Boudou.

El ministro argentino opinó que “una de las claves es promover el comercio intrarregional, e integrar cadenas de valor como hicimos la Argentina y Brasil con el comercio automotor».

Por su parte, el titular de la cartera económica de Brasil, Guido Mantega, consideró que «la región está más preparada que otros países porque no tenemos problema de deuda y tenemos más dinamismo que los países avanzados; ésa es la diferencia fundamental», puntualizó.

Ambos ministros realizaron sus declaraciones después de un encuentro que sostuvieron la noche de este jueves.

“Nosotros conseguimos salir de la crisis financiera en 2008 porque teníamos bien las cuentas fiscales», entre otros fundamentos macroeconómicos, resaltó Mantega, quien reiteró que “ahora es lo mismo, estamos preparados, porque aprendimos cómo hacerlo y algo importante es trabajar juntos con la región».

Para este viernes los ministros de Economía y los presidentes de los bancos centrales de los países de la Unasur se reunirán para poner en marcha un sistema de protección que permita frenar la crisis financiera mundial.

Se trata de la primera Reunión del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas, creado especialmente para la ocasión.