Tras meses de protestas e históricas movilizaciones, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, ofreció esta noche, un pliego de 21 puntos entre los que sobresale incorporar como garantía constitucional el derecho a una educación de calidad, por el cual velará el Estado.
Asimismo, presentar antes del 30 de septiembre venidero un proyecto de ley que avance en la eliminación de la dependencia a los municipios de la educación escolar estatal, de manera que se genere una nueva institucionalidad basada en organismos públicos.
Considera, además, implementar el nuevo sistema de fiscalización del cumplimiento normativo y del uso de los recursos públicos en el sistema escolar.
Gajardo explicó que el viernes habrá una respuesta, pues antes hay que «analizar, discutirlo en nuestras bases y en coordinación con los universitarios y secundarios veremos los pasos a seguir».
Con la oferta, las autoridades del país buscan poner fin al movimiento de protestas las cuales han removido el ambiente político del país, y que se ha radicalizado en los últimos días, con más de 30 alumnos en huelga de hambre.
Para el analista Tomás Mosciatti, más allá de los cambios a la constitución anunciados por el presidente Piñera como una posible solución al conflicto estudiantil, lo que urge es respetarla.
Señaló que una serie de artículos existentes en la carta magna de Chile, en la práctica no se cumplen, entre ellos, el que señala que el Estado debe asegurar el derecho a la educación.
«Comencemos a respetar las leyes y la Constitución, y modifiquémosla si es necesario, pero en una de esas respetando lo que hay, mejoraría sustancialmente la educación chilena», sentenció.