
«El aparato se estrelló por la noche en la provincia de Maidan Wardak y como resultado del siniestro han muerto 31 militares de las fuerzas especiales de EEUU y siete afganos», anunció en un comunicado el primer ministro afgano, Hamid Karzai.
Karzai envió sus condolencias al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a las familias de las víctimas.
Un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, declaró a la agencia afgana AIP que el aparato fue derribado por sus milicias con un proyectil, y también que a bordo iban 38 militares extranjeros, aunque los insurgentes han exagerado en el pasado el alcance de sus acciones.
A primera hora de la mañana, la misión de la OTAN (ISAF) en Afganistán había confirmado el suceso en un comunicado, pero no hizo referencia a posibles bajas y se limitó a precisar que sus fuerzas estaban ocupadas en tareas de recuperación del aparato.
«Nuestra información indica que había actividad del enemigo en la zona», precisó en su escueta nota la organización militar, que dijo estar analizando las causas del suceso.
