Al hablar sobre su libro “Ecuador: de banana republic a la no república”, Correa destacó que a diferencia del socialismo tradicional, el socialismo moderno pretende cambiar el modelo de desarrollo y mejorar la distribución de la riqueza. “El mercado con mala distribución del ingreso es un desastre”, comentó.
Para el mandatario, sería “una torpeza” minimizar la importancia del mercado, pues “el desafío es dominarlo”, pero resaltó que lo principal es construir un nuevo concepto de desarrollo, relacionado con Buen vivir, contemplado en la Constitución ecuatoriana de 2008, cuyos principios –detalló Correa- son vivir en armonía con el ser humano, con la naturaleza, “no vivir mejor que el otro, sino vivir adecuadamente uno mismo”.
“El desarrollo no es un problema técnico, es un tema político”, anotó. Habló además sobre el crecimiento y los indicadores macroeconómicos y explicó que estos “pueden ser muy engañosos” ya que “podemos hacer crecer la economía pero que todo se vaya afuera, a las grandes mayorías”.
En ese sentido, indicó que para los países latinoamericanos un indicador apropiado de crecimiento y bienestar es la reducción de pobreza absoluta, más que la tasa de crecimiento de la economía.
El jefe de Estado presentó su libro en el marco durante la visita que realiza a Perú para participar este jueves 28 de julio en la posesión de Ollanta Humala y en la cumbre extraordinaria de mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)