Siempre que EEUU incrementa sus intervenciones militares en Somalia, ocurre el desastre
Aunque la militarización del Cuerno de África por parte de EEUU ha contribuido en gran medida al riesgo de hambrunas para millones de personas, los estadounidenses han anunciado una escalada en los ataques con drones contra Somalia y el establecimiento de una fuerza de choque de los Marines para la región. Un portavoz de Naciones Unidas describe la situación de emergencia alimentaria y de refugiados como la “peor crisis humanitaria mundial” con millones de personas en peligro inmediato. No es una coincidencia que el epicentro del desastre es el área donde Somalia, Kenia y Etiopía se encuentran – que es también un foco de acción de las Fuerzas Especiales de EEUU, donde llevan a cambo actividades de vigilancia y logística.
Los estadounidenses culpan a la resistencia de al-Shabab de exacerbar la situación de emergencia por la sequía, pero, al menos durante los dos últimos años, los mismos estadounidenses han usado la comida como un arma de guerra en Somalia, en un esfuerzo para matar de hambre a aquellos que podrían estar apoyando a Shabab. EEUU han armado a un conjunto de milicias que operan cerca de las fronteras de Kenia y Etiopía, haciendo imposible cualquier producción agrícola normal e inevitable la actual crisis de primer orden.
Siempre que EEUU incrementa sus intervenciones militares en Somalia, ocurre el desastre. Hace cuatro años, después de que los estadounidenses instigaran una invasión etíope de Somalia para derrocar el gobierno islamista que habría traído algo parecido a la paz en la región, se produjo lo que las Naciones Unidas llamaron “la peor crisis humanitaria de África – peor que Darfur.” Hoy, muchos de aquellos mismos refugiados se enfrentan a la peor crisis humanitaria del planeta – una vez más, cortesía en su mayor parte de EEUU.
La Administración Obama ha elevado la categoría de Somalia y Yemen como puntos calientes de su guerra sin fin
El crimen original – aquel del que proceden todos los horrores – fue el robo del gobierno de Somalia, y el aplastamiento de los sueños de paz de su pueblo. La agresión de EEUU, hecha por medio de intermediarios, principalmente por
Etiopía y ahora por Kenia, y en su mayor parte dirigida desde Yibuti, el cuartel general del Mando de EEUU para África (AFRICOM) – es la causa fundamental de la desintegración social de Somalia, que ha empujado a una gran parte de su población al borde de la extinción. Estos son los crímenes contra la humanidad que el tribunal internacional debería estar procesando. En su lugar, el Tribunal Penal Internacional se ha convertido en una herramienta del agresor, e incluso propone el uso del ejército de EEUU y el de sus adjuntos para hacer cumplir sus órdenes judiciales: la justicia se vuelve del revés.
La recientemente activada fuerza de choque de los Marines incrementará los ya numerosos ataques con drones de EEUU contra Shabab, una escalada que supone la segunda guerra activa de Obama en África, y la sexta a nivel global.
Además de los Marines y los drones, EEUU recientemente comprometió 45 millones de dólares en equipamiento y entrenamiento para los soldados ugandeses y burundeses que son los que realmente mantienen al gobierno títere de Mogadisicio, la capital.
La Administración Obama ha elevado la categoría de Somalia y Yemen como puntos calientes de su guerra sin fin, alegando que los operativos de al-Qaeda en la región son incluso más peligrosos que los de sus contrapartes en Afganistán y Pakistán – lo que, en esencia, nos dice esto es que al-Qaeda no es tan relevante como para justificar que EEUU extienda la guerra y la miseria por todo el mundo. Lo que sí está claro es que el mayor riesgo mundial para la humanidad vive en el 1600 de la Avenida Pensilvania.
Glen Ford, director ejecutivo de BAR, puede ser contactado en:
Glen.Ford@BlackAgendaReport.com.
Traducido para Rebelión por Mariola y Jesús María García Pedrajas
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Notas de traducción:
(*) drone: avión o nave no tripulada, guiada por control remoto