Patiño se mostró complacido con la visita y agradeció al embajador Amano el apoyo y cooperación que ofrece a Ecuador, así como a los distintos países del mundo, en temas relacionados con la energía atómica y su uso pacífico.
Amano, se refirió a la necesidad de fortalecer mejores estándares de seguridad en los países con programas de energía nuclear, en el contexto del accidente en la central de Fukushima, en Japón, que es uno de los casos más serios desde Chernobil.
No obstante, resalto que esa energía será una opción importante para muchas naciones, más aún considerando el calentamiento global.
Ratificó la voluntad de luchar por la no proliferación de armas nucleares, la seguridad y la prevención para que no haya una nueva creación de las mismas y crear zonas libres de estas armas, y que la gente esté consciente de que estas armas no deben utilizarse.
Amano, junto al ministro de Salud ecuatoriano, David Chiriboga, recorrió la Unidad de Quemados y Cirugía Plástica del Hospital Eugenio Espejo para chequear la cooperación de los proyectos apoyados por el organismo, entre ellos el primer Banco de Tejidos.
La energía nuclear es necesaria para la esterilización de tejidos mediante radiaciones ionizantes, lo cual requiere de procedimientos altamente calificados en áreas estériles para el manejo de córneas, piel, hueso, válvulas cardiacas, vasos sanguíneos y otros.
El Banco Nacional de Tejidos es un complejo en cuyo equipamiento se han invertido 120 mil dólares y se prevé invertir otros 349 mil dólares en la adecuación de los 450 metros cuadrados que forman su estructura e infraestructura, explicó Chiriboga.