l´Humanité
Paolo Ferrero, secretario del Partido Refundación Comunista, recibía en Trevi, en la Umbría a los socios europeos del Partido de la Izquierda Europea (PIE) en su universidad de verano. Analiza la situación económica en Italia y las posibles salidas a la crisis europea.
Trevi (Italia), enviado especial.
HD.- Hace diez años se celebraba la primera cumbre alter-mundialista europea en Génova, que denunciaba un sistema que nos llevaba a una catástrofe. ¿Qué ha ocurrido estos últimos años, para llegar a la situación actual ?
Paolo Ferrero.- El capitalismo está en crisis porque ha “ganado”. Ha conseguido reducir los salarios y los derechos de los trabajadores, atacar el Estado social. Lo cual ha reducido la demanda global. Al capital le cuesta llevar a cabo todo su potencial. Por un lado, la organización del sistema es tan demencial que ha entrado en crisis debido a sus propias contradicciones. Estamos en una crisis orgánica del sistema capitalista. Europa es probablemente el lugar donde el capitalismo más ha vencido, donde ha ido más lejos en la presión a la baja de los salarios y la “constitucionalización” del neoliberalismo. Así, el Banco Central Europeo presta a un tipo de interés del 1,5% a los bancos para que estos puedan especular contra los Estados. A su lado, la Reserva Federal parece un banco central bolchevique, ya que presta directamente al gobierno de los Estados Unidos.
HD.- ¿Por qué sobreviene ahora la crisis ?
P.F.- La disminución de la demanda global en los países occidentales (Estados Unidos y Europa) ha sido resuelta por el capital por medio del aparato financiero. Al financiar el consumo con los préstamos y no a través de los salarios, este mecanismo ha estallado. Además, todas las medidas tomadas desde 2008 han acentuado la crisis.
HD.- El consenso neoliberal se erosiona, pero continuamos asistiendo a una alternancia entre social-liberales y derecha conservadora. ¿Por qué ?
P. F.- El neoliberalismo funciona como un pensamiento único que ha eliminado otras formas de pensamiento. El pueblo comprende bien que este sistema no funciona, pero no sabe qué camino tomar para salir del problema. Necesitamos hacer una nueva crítica de la economía política : demostrar que el neoliberalismo no es un fenómeno natural, que se puede poner bajo control al capitalismo financiero.
HD.- Italia está presa del torbellino de la especulación…
P.F.- Aquí, la crisis económica viene acompañada de una crisis política desde hace 20 años. Es la crisis de la Segunda República : la de la aceptación del neoliberalismo por los dos sectores políticos más importantes. Esto se traduce en un conflicto político muy fuerte, pero sin diferencias profundas en las recetas a aplicar. La destrucción del Partido Comunista Italiano en 1991 tiró por tierra la identidad de la izquierda en el país. Los cambios del sistema electoral después de los años 1990 (el abandono de la proporcionalidad integral- NDLR) han producido una polarización política con un modelo similar al de los hinchas del futbol. Una riña sin contenido. De esta forma las privatizaciones en Italia fueron obra del centro-izquierda más que del centro-derecha. La política es incapaz de resolver los problemas. En cierto sentido, Italia es la punta avanzada de las crisis que avanzan en otros países.
HD.- ¿Cómo salir de la crisis actual ?
P.F.- Sería necesario gravar fuertemente a los ricos y los grandes patrimonios, una reducción de los gastos militares, reforzar el Estado providencial y una reconversión ecológica de la economía, restablecer uno bancos públicos. Todo eso puede hacerse en el plano nacional. A nivel europeo, hay que dejar atrás el tratado de Maastricht, o al menos desnaturalizarla brutalmente. En primer lugar, hay que hacer de modo que el Banco Central Europeo pueda prestar directamente a los Estados con bajos tipos de interés. Esto impedirá la especulación con la deuda. En segundo lugar, se impone crear una tasa Tobin sobre las transacciones financieras. En tercer lugar, ir hacia la armonización fiscal para impedir el dumping. En cuarto lugar, crear un fondo europeo para la reconversión social y ecológica de las economías. Este fondo ayudaría a reducir los desequilibrios entre los países de la UE. En el plano financiero, es necesario un trabajo consciente de demolición de la libre circulación del capital. El neoliberalismo ha favorecido la libre circulación de capitales y de mercancías, pero las personas siguen vinculadas a un territorio. Debemos redefinir los intercambios con nuevos contratos políticos. Es una condición para devolver el poder a los trabajadores porque, si no, tendrá lugar una guerra entre pobres.
Traducción de J.A.