Una investigación hecha por Isabeau Doucet e Isabel Macdonald, del Fondo Investigativo y la revista La Nación de Estados Unidos, mostró los graves problemas de fábrica de estas casas, las altas temperaturas que alcanzan en su interior y su indefensión contra tormentas tropicales.
En ese sentido, pruebas de laboratorio, realizadas como parte de la investigación, hallaron que uno de los trailers tenía un nivel altamente peligroso de formaldehído.
La agencia Prensa Latina reseñó que a pesar de la epidemia de cólera, enfermedad fácilmente prevenible con una higiene adecuada, la fundación también fracasó en darle seguimiento a la construcción de letrinas que estaban en los planos originales del proyecto.
Trascendió que los demandantes estuvieron expuestos a niveles peligrosos de formaldehído en las casas móviles vendidas a las autoridades de Fema, organización a cargo de asistir a los damnificados.
