Aníbal López

 

La estrepitosa derrota electoral propinada al kirchnerismo de la ciudad de Buenos Aires comienza a develar las posibles fracturas en la línea de flotación del bloque de poder de gobierno.

Con una masa de votantes similares al 2007 (1.801.657 ese año y 1.813.238 el 2011), Mauricio Macri consiguió 40.000 votos más alcanzando los 840.000, pasando del 45.8% al 47,1%. Daniel Filmus logró 80.000 votos más para sumar 494.000, pasando del 23,75% al 27,8%.

Por su parte Proyecto Sur consiguió 497.700 votos en 2009, obteniendo ahora 227.840 votos y pasando del 27,5% al estrepitoso 12,8% de los votos.(estos datos si incluimos los 42.721 del Partido Socialista más los 17.400 votos del MST -que en esas elecciones se presentaron por separado y que el 10 de julio de 2011 se incluyeron con Proyecto Sur).

Luego de 3 años y medios llevando una lamentable gestión de gobierno, los ciudadanos de la capital argentina conformado mayoritariamente por sectores de clase media, media-alta y media baja, apostaron al mismo gobierno del ex presidente de Boca Juniors y más que probable candidato a presidente en 2014.

Sin la repudiada “lapicera del ex jefe de gabinete Alberto Fernández”, antiguo integrante de la mesa chica del gobierno, operador de Clarín y ex jefe de campaña de Duhalde y Néstor Kirchner hasta ser expulsado por la fuerza K (junto con el fallido Cobos), Cristina Fernández de Kirchner se constituyó desde la Casa Rosada en la Gran Electora de la fórmula porteña perdedora Filmus-Tomada.

A pesar de la presencia de la presidenta en la provincia de Santa Fé esta semana, se preludia otra catastrófica derrota en el segundo estado provincial gobernado por el socialismo conservador y el peronismo no kirchnerista que sumará un nuevo hito a la campaña de desgaste que se preanuncia desde los medios concentrados de comunicación que saturan el espectro comunicacional en territorio argentino.

Una segunda derrota que en realidad serán ya 5 (se perdió en Chubut, Tierra del Fuego y Salta -que no son cristinista-) auguran un terreno resbaladizo para el próximo 14 de agosto (primarias) y 23 de octubre (Presidenciales) para alcanzar la cantidad de sufragios necesarios para la elección de la fórmula Kirchner-Boudou.