Prensa Latina

La Habana, 31 jul (PL) Congresistas estadounidenses de origen cubano recrudecieron esta semana las acciones para estrechar más el bloqueo a Cuba, paralelamente con reportes sobre la futura ampliación de vuelos directos entre ambos países.

* Califican de injusto bloqueo económico EE.UU. contra Cuba
La presidenta del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, demandó al Departamento del Tesoro y su Oficina para el Control de Bienes información sobre las relaciones con Cuba del grupo bancario holandés ING.

Pese al carácter extraterritorial de sus presiones, Ros Lehtinen sustenta la petición en legislaciones estadounidenses que amparan el bloqueo, entre ellas la denominada Helms-Burton destinada a impedir las relaciones económicas y financiaras de terceros países con Cuba.

Precisamente, la persecución a empresas y firmas extranjeras es uno de los argumentos de las autoridades cubanas para desmentir el intento de Washington de denominar las presiones «embargo», a partir del derecho de cada estado de comerciar con quien desee.

Ros-Lehtinen alude también a la inclusión de Cuba en la relación de países que según Washington son patrocinadores del terrorismo, otra acción unilateral incluída por La Habana en las medidas de presión y la hostilidad de Estados Unidos por más de medio siglo.

La iniciativa de la legisladora se combina con dos proyectos aprobados en comisiones de la Cámara de Representantes que, de ser adoptados por el Congreso, limitarán los viajes de los cubanos residentes en Estados Unidos a su país de origen.

Las propuestas de los congresistas Mario Díaz-Balart y David Rivera pretenden limitar los viajes de carácter familiar y reducir al mínimo el envío de remesas de dinero, como estableció el gobierno de George W. Bush, en una disposición derogada luego por el presidente actual, Barack Obama.

Estas acciones son consideradas en medios menos radicales de la emigración intentos de enfrentar cualquier posibilidad de normalizar los vínculos de los cubanos con sus familiares o de flexibilizar las férreas prohibiciones a los estadounidenses de viajar a la isla.

Esta semana la empresa Havanatur Celimar, principal operadora de vuelos entre los dos países, informó que Cuba y Estados Unidos ampliaron las operaciones aéreas directas entre aeropuertos.

Así los aeropuertos cubanos de Santa Clara (en el centro de la isla) y Manzanillo (en el este) se suman a los ya permitidos de La Habana, Cienfuegos, Camaguey, Holguín y Santiago de Cuba.

Al mismo tiempo, en Estados Unidos se agregan los de Tampa, Fort Lauderdale, Baltimore, Chicago, Atlanta, Nueva Orleans, Dallas, Houston y San Juan (Puerto Rico) a los de Miami, Nueva York y Los Ángeles.

En clara muestra de disgusto y ante reportes previos de esta ampliación, Ros-Lehtinen pidió al gobierno aclaraciones sobre la posible violación por agencias de viajes de las prohibiciones a los estadounidenses .

En opinión del periodista cubano residente en Estados Unidos Max Lesnik existe actualmente en esa comunidad una lucha entre dos tendencias, la de extrema beligerancia con el gobierno cubano y otra a favor de la normalización de lazos con su país de origen.

En comentario trasmitido por Radio Miami, operada por emigrados opuestos al bloqueo, Lesnik estimó que con Obama las restricciones de viaje fueron flexibilizadas, lo cual llevó a los representantes de origen cubano en el Congreso a reforzar sus acciones.

Según su criterio, si Obama cumple su anuncio y veta las propuestas restrictivas, el Partido Demócrata ganará unos cuantos votos más en Miami, pues la mayoría de la comunidad cubana favorece la normalización de las relaciones familiares.