
La Policía dio cuenta el martes que los sujetos lo interceptaron mientras caminaba hasta su domicilio, lo despojaron de sus pertenencias y le dieron muerte de un disparo en la cabeza.
Adán Benítez trabajaba también en la estación de radio Mackintosh y durante 16 años se desempeñó en varias emisoras radiales y canales de televisión.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reveló que desde noviembre de 2003 hasta la actualidad, han muerto de forma violenta 20 comunicadores sociales hondureños, de ellos cifran 12 desde 2010. La mayoría de los casos continúan en la impunidad.
Medios de comunicación reseñan que luego del golpe de Estado contra el ex presidente Manuel Zelaya el 28 de junio de 2009, se incrementaron los casos de periodistas asesinados, por lo que organismos internacionales sitiaron a Honduras como uno de los países más peligrosos para ejercer la carrera.
Un reciente informe de la organización hondureña C-Libre (Comité de Libre Expresión), que defiende los derechos humanos de los periodistas, señaló: «El Estado ha mostrado incapacidad institucional para prevenir las violaciones, investigar, sancionar a los perpetradores y resarcir a las víctimas por los daños causados” y que “la mayoría de las muertes permanece en una situación de preocupante impunidad”.
A esta situación se suma la violencia desatada por grupos criminales vinculados al narcotráfico en la región.
Estadísticas oficiales indican que en Honduras ocurrieron seis mil 236 homicidios el año pasado y la tasa de homicidios es de 77 por cada 100 mil habitantes, la más alta de la región.