Patria Grande /Agencias

El abogado de Anders Behring Breivik, confeso autor de los dos atentados que causaron la muerte de 76 personas el viernes en Oslo, calificó de “demente” a su cliente, pero afirmó que no espera que éste alegue problemas psicológicos como atenuante porque se considera a sí mismo “el único depositario de la verdad”. Explicó que el militante de ultraderecha está convencido de que “actualmente hay una guerra” contra el islam y afirma que “hay dos células en Noruega y varias en el extranjero”. Breivik quedó ayer en prisión preventiva y será sometido a exámenes psiquiátricos.

El abogado Geir Lippestad declaró ante un grupo de periodistas que “todavía es demasiado pronto para determinar si mi cliente va a alegar problemas psicológicos como atenuante, pero el caso, en su conjunto, indica que es un enfermo mental”. El letrado, miembro del Partido Laborista, cuya rama juvenil fue el objetivo del tiroteo efectuado por Breivik el viernes pasado en la isla de Utoya, advirtió que abandonará el caso si su cliente no acepta hacerse una prueba psicológica.

Breivik, de 32 años de edad, quien dijo querer, entre otras cosas, “salvar a Noruega y Europa Occidental de (…) una invasión musulmana”, confesó ser el autor de la explosión en el centro de Oslo y de la matanza en la isla que causaron 76 muertos, según la última evaluación provisoria. Para el abogado Breivik, que “odia a quienes creen en la democracia”, “esperaba que lo mataran en los atentados”.

“No ha mostrado signo alguno de conmiseración”, añadió.

El padre del autor confeso de los atentados de Oslo, Anders Behring Breivik, aseguró hoy que su hijo debería haberse suicidado antes de cometer la masacre que acabó con la vida de 76 personas.

En una entrevista con el canal de televisión noruego “TV 2″, Jens Breivik, se mostró consternado con la tragedia que ha conmocionado Noruega en los últimos días.

“Creo que en última instancia, debería haberse suicidado antes de matar a tanta gente“, afirmó el padre desde la localidad francesa de Cournanel (sur de Francia), en donde reside desde que se jubiló.

Noruega podría acusar de “crímenes contra la humanidad” y condenar a 30 años de cárcel al presunto autor de estos atentados, considerados los peores ataques en este país desde la Segunda Guerra Mundial. El sospechoso entró el lunes en prisión preventiva.