TeleSur

El satélite argentino SAC-D/ Aquarius, que medirá la salinidad de los océanos y humedad de las tierras, fue puesto en órbita este viernes desde una base en California (oeste), Estados Unidos (EE.UU.). La presidente de la nación, Cristina Fernández celebró el lanzamiento y afirmó que beneficiará a todos los argentinos.

El aparato despegó a las 07H20 del oeste de EE.UU, 11H20 de Argentina (14H20 GMT), desde la base Vanderberg de la Fuerza Aérea estadounidense en Lompoc.

El primer piso se separó sin inconvenientes 4,32 minutos después del lanzamiento.

La separación del satélite del segundo piso tuvo lugar 56 minutos y 42 segundos después del despegue que marcara el éxito de la puesta en órbita, a las 15H15 GMT.

La mandataria monitoreó el lanzamiento desde la Casa de Gobierno a través de una videoconferencia. Tras el despegue, Fernández dijo que los argentinos deben sentirse orgullosos por tener el sexto satélite en órbita.

“Hace 10 años estábamos lanzando piedras y hoy lanzamos satélites”, dijo la presidenta en la Casa Rosada acompañada por su gabinete.

Añadió que «esto es de todos los argentinos» (…) vamos a seguir apoyando de la misma manera intensamente» el desarrollo tecnológico y destacó que «lo vamos a seguir haciendo porque no es el presente sino el futuro».

El satélite será operado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), para analizar, compilar y distribuir la información que llegue desde las tres estaciones terrestres de la NASA, localizadas en Noruega, Alaska y otra cercana al Polo Sur.

Con el aparato se observará el océano, el clima y el ambiente, permitiendo estimar la salinidad de mares en forma global y proveer datos sobre la humedad del suelo a escala de grandes extensiones.

Expertos explican que es un objetivo clave para evaluar los vínculos entre la circulación oceánica y el ciclo hídrico global, que a su vez afecta la capacidad del océano de almacenar y transportar el calor y regular el clima de la Tierra.

El SAC-D/Aquarius determinará cómo el océano responde a los efectos combinados de la evaporación, precipitación, el derretimiento del hielo y el escurrimiento de ríos en diferentes estaciones del año.

Otro objetivo, es obtener datos sobre la humedad del suelo a grandes extensiones, para contribuir con la generación de alertas tempranas de inundaciones y de aparición de enfermedades.

El satélite fue desarrollado por la Conae, que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, en cooperación con la NASA y la participación de entes del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y empresas de base tecnológica.