El presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, aseguró que los titulares comunitarios alcanzarían un acuerdo este lunes, lo cual no fue posible ayer debido a opiniones encontradas.
Las posiciones de los 17 países que integran la zona euro son divergentes sobre dar luz verde al nuevo tramo del auxilio concedido a Grecia por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2010.
La cuestión de confianza fue solicitada por el propio gobernante ante la crisis política desatada en la nación helena por la oposición creciente a un plan de recortes adicionales exigido por la UE y el FMI.
Medios de prensa local aluden aquí a rumores extendidos en las últimas horas acerca de la concesión al Gobierno de Atenas de sólo seis mil millones de euros, y no 12 como estaba previsto de antemano.
El fantasma del contagio y la incertidumbre por la insoluble crisis griega hacen presa del Eurogrupo, sumido en la controversia de permitir la participación de inversores privados en un segundo rescate a Grecia.
Para julio próximo está previsto el debate de los ministros de Finanzas que para entonces deberán definir el monto del nuevo auxilio, que oscila entre los 90 y los 120 mil millones de euros.
Juncker advirtió este fin de semana que la inclusión de acreedores privados en un segundo rescate a Grecia, como piden Alemania y Francia, será más costoso y aumentará el riesgo de contagio de crisis en la región.
«Estamos jugando con fuego», alertó el primer ministro de Luxemburgo, quien explicó que la quiebra puede contagiar, por sus altas deudas, a Portugal, Bélgica, España e Italia.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=298615&Itemid=1