Agencias, Traducción por Ivana Cardinale

Familiares desconsolados exigieron el miércoles que Paquistán investigue la tortura y asesinato de un periodista de investigación cuya desaparición se atribuye a los oscuros servicios de inteligencia del país.

Saleem Shahzad, padre de tres hijos de 40 años de edad, desapareció luego de salir de su casa en Islamabad para aparecer en un programa de televisión, dos días después de escribir un artículo sobre los vínculos entre elementos corruptos y Al Qaeda.

Shahzard labró una carrera como escritor de la gran cantidad de redes de militantes islamistas que operan en Paquistán, y advirtió a defensores de los Derechos Humanos antes de su desaparición que él había sido amenazado por los servicios de inteligencia de Paquistán, ISI.

El cuerpo de Shahzad fue encontrado el martes, a 150 kilómetros al sureste de Islamabad. La policía dijo que mostraba señales de tortura.

“La causa de la muerte es tortura y hay varias señales de tortura en su cuerpo y cara”, afirmó Ashok Kumar, uno de los doctores que llevó a cabo la autopsia en el Instituto de Servicio Médico en Islamabad.

Otro doctor le expresó a la AFP que los pulmones e hígado de Shahzad habían sido dañados, que el cuerpo estaba hinchado y mostraba más de 1`5 señales de haber sido golpeado.

La Secretaria de Estado Hillary Clinton condenó su asesinato y dijo que “su cobertura sobre temas de terrorismo e inteligencia en Paquistán trajo a la luz los problemas que representa el extremismo a la estabilidad de Paquistán”.

Wasim Fawad, un hermano de Shahzad, dijo que la familia estaba en estado de shock. “La autopsia se realizó por petición nuestra y también presentaremos el caso a la policía. Queremos una investigación en este asesinato”, dijo.

El ministro del Interior paquistaní, Rehman Malik, confirmó que una investigación policial ha sido ordenada y prometió una recompensa de cerca de 30.000 dólares.

El pasado viernes, Shahzad publicó un reporte de investigación en Asia Times Online de que el ataque de la semana pasada en una base naval aérea fue llevada a cabo para vengar el arresto de oficiales navales detenidos por sospecha de vínculos con Al Qaeda.

El ataque a la base naval comenzó el 22 de mayo y tomó 17 horas repeler. Oficiales afirmaron que seis militantes destruyeron dos aviones de vigilancia estadounidenses y asesinaron a 10 agentes de seguridad en el enfrentamiento.