AVN
Nuevamente el centro de Libia se vio sitiado por los ataques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que en esta oportunidad lanzó 12 potentes bombas en las adyacencias del complejo de Bab Al-Aziziyah, residencia del líder de la revolución libia, Muammar Gaddafi.

Las explosiones que se registraron en el centro de la capital, Trípoli, destruyeron una iglesia copta.

Testimonios de ciudadanos que lograron sobrevivir al ataque describieron cómo varios aviones de la OTAN dispararon en seis oportunidades misiles de gran poder alrededor de las 12:35 horas (22:35 GMT).

Esta agresión se repitió contra lo que la OTAN describió como centros de control y comando, reseña un despacho de Prensa Latina.

Sin embargo, la OTAN bombardeó en la noche del lunes y la madrugada del martes de esta semana los suburbios residenciales de Tajura, así como la localidad sureña de Al-Jafra. Hasta el momento se desconoce el número de víctimas fatales y los daños materiales.

Giovanni Innocenzo Martinelli, vicario apostólico de Trípoli, declaró que los ataques de la alianza atlántica destruyeron una iglesia cristiana copta ubicada a escasos 100 metros de un cuartel del Ejército libio.

«La OTAN intensificó sus bombardeos y continúa causando víctimas, dado que los misiles caen dondequiera y, desafortunadamente, no sólo afectan zonas militares sino también civiles. Las personas en Trípoli están sufriendo, incluso aunque nadie hable de ello», dijo el prelado.

Por su parte, el vocero del Gobierno libio, Moussa Ibrahim, informó que los ataques de la OTAN contra libia incumplen con la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, cuyo objetivo primario era “proteger a la población civil”.

Entre el 19 de marzo y el 26 de mayo, la alianza del norte ha asesinado a 718 civiles mientras que 4.067 resultaron heridos.

Este balance se difundió momentos antes de que el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunciara la extensión por 90 días más de la agresión imperialista contra Libia.

Los ataques persisten a pesar de los anuncios del Gobierno libio de un cese al fuego y la propuesta de paz. Entre los esfuerzos destaca la visita del presidente surafricano, Jacob Zumba, quien visitó Libia para mediar a nombre de la Unión Africana en el conflicto.

No obstante, los separatistas rechazaron la iniciativa y ratificaron la solicitud a la OTAN de intensificar los ataques.