El corresponsal de Prensa Latina en Egipto, Ulises Canales informó a teleSUR que “anoche (martes) se produjeron choques entre policías y manifestantes (…) Mil 036 personas resultaron heridas de diferentes gravedades”.
“Algunos de los heridos fueron tratados en la plaza Tahrir y unas 120 personas fueron trasladadas a hospitales”, agregó el periodista de Prensa Latina.
Ulises Canales comentó que hay personas que “sienten que su revolución se está yendo a pique y piden que se salve la revolución”.
Autoridades egipcias “tildaron a los manifestantes de ser parte de un complot para desestabilizar al país”, señaló Canales.
“Esta situación es bastante tensa y ha sido considerada como la mayor manifestación después de la caída de Mubarak”, quien está hospitalizado en Sharm El Sheij (sureste) en espera de la realización de un juicio penal en su contra, previsto para el 3 de agosto próximo.
“Hay malestar en la población porque se aplazó el juicio de ex ministros colaboradores de Mubarak”, algunos de ellos acusados “de dar ordenes de disparar” durante las revueltas sociales a finales de enero pasado que “provocó la muerte de 800 mil personas”, según datos oficial.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que gobierna el país hasta las elecciones, postergadas hasta fin de año, denunció en su cuenta en Facebook que existen “ tentativas de desestabilización” en el país.
La junta militar ha convocado elecciones legislativas para el próximo mes de septiembre. El futuro Parlamento se encargará de redactar una nueva constitución de cara a las elecciones presidenciales.
En un referéndum celebrado el pasado 19 de marzo, el 77 por ciento de los egipcios apoyó una reforma constitucional de la Carta Magna que establece elecciones legislativas y presidenciales como pasos por seguir para la instauración de un gobierno civil.
El Movimiento 6 de Abril ha pedido al pueblo egipcio que se dirija a Tahrir, para que se inicie una huelga general indefinida con el objetivo de que se cumplan sus demandas. Asimismo, exhorta a que las manifestaciones previstas para el próximo 8 de julio se adelanten, tras la primera oración del día 30 de junio.
Pese a la caída del régimen de Mubarak, que renunció al poder el pasado 11 de febrero, muchos egipcios continúan desconfiando de la policía, símbolo de la represión del régimen anterior.