Lorenzo Angiolillo Fernández.-

Hacer que las personas comprendan la problemática de las cárceles, para ello se debe estar conscientes y asumir que los problemas de las cárceles no pertenecen solo a los gobernantes sino que pertenecen a los individuos(los privados de libertad, familiares, jueces, líderes políticos y a la sociedad en general) Comprender dicha problemática requiere conocerla para después poder tomar conciencia de la misma. Y es desde esa premisa de donde puede surgir la iniciativa colectiva sin hipocresías ni manipulaciones electoreras de los antes mencionados para salir de la situación, con aproximaciones a soluciones integrales y estructurales.

De la problemática carcelaria no puede hacerse política, ni el gobierno ni la oposición, todos los estudios sociológicos y de otra índole coinciden que las cárceles son el reflejo y diagnostico del cuerpo social de un país, y esto no es un lugar común, tiene implicaciones y conexiones muy finas y directas con el equilibrio del ente social, y su modo o concepción del mundo, la postura del sector gobernante expresa, la sociedad misma, ya que un trato no acorde a el planteamiento filosófico y de modelo o esquema político que tiene el país, debe pasar por el sensor y la epidermis de el sistema judicial en general y muy particularmente el modelo de convivencia y reinserción de aquellos individuos que la misma sociedad castiga.

El castigo que impone la sociedad no puede ser un crimen mas, pero si una formula castigo más recompensa mas inserción, los centros penitenciarios deben ser el entorno que los excluidos, o autoexcluidos(casos que deberían tratarse en clínicas especializadas y no remitirse a cárceles para otros casos de enfermedad social y no desajustes mentales) nunca accedieron, porque la sociedad no brindo oportunidades iguales, o simplemente no hubo inserción social del ser que se formo en la misma, una vez cometido el crimen delito o atentado contra las normas de esa sociedad , su sanción o castigo nunca puede parecerse a otro crimen, peor aún por ser impartido por todo un ente social supuestamente consciente y con equilibrio de acciones y nunca , actuara por emociones o reflejos de resentimientos o espíritu de venganzas, de aquí que el modelo de inserción social de los privados de libertad así como la forma y contenido de las penas, y de qué forma y en qué condiciones se purgan no puede estar guiado por sentimientos o emociones , propias del fanatismo religioso o político, debe ser un estudio científico multifacético interdisciplinario y sobre todo con mucha vocación humanista y esencia del ser social, a mi humilde entender esto nos acercaría a una visión y solución sana e imbuida del cuerpo social no puede ser un aislamiento, del sistema la solución del rompimiento de las normas y leyes establecidas, la forma de solucionar la enfermedad , no puede ser el extirpar una verruga de la sociedad.

Podemos inferir por lo antes expuesto que las cárceles son los órganos, aparatos, o células más sensibles y vulnerables de un cuerpo social, propensos a contaminar o hacer metástasis en todo el sistema de protección o inmunología de la sociedad, no es un ente aislado a pesar de contar con barrotes paredes y secretos de un mundo o dolencia que el cerebro social quiere como mecanismo de olvido , no tener presente desde el punto de vista consciente, pero su mal es el subconsciente poderoso en las causas del comportamiento de los individuos , comunidades, colectivos, instituciones, en fin del modelo que formo la voluntad social de ese cuerpo en particular. Manteniendo este diagnostico medico-social podríamos decir que el sistema carcelario es la medula del cuerpo social.

Ahora bien en las Operaciones Psicológicas, en las guerras de cuarta generación, sabemos que el objetivo primordial, es la Psique social, el enajenamiento, la disociación, para que el cuerpo social convulsione, colapse o sencillamente responda a planteamientos ajenos a su voluntad filosófica y accionar existencial que haya asumido ese cuerpo por armonía de todos o la mayoría de los entes que lo componen. Pero si partimos de las premisas o ejercicios de diagnostico y sensibilidades, expuestas, podemos aseverar que para destruir un cuerpo social no solamente, es generar hacia los órganos , aparatos supuestamente sanos, sino que podemos atacar ya los enfermos y más vulnerables, atacando a la medula del cuerpo y al mismo tiempo en la medida que deterioremos la medula desestabilizamos la psique social, pudiera ser un ataque más efectivo y a la larga cuesta más su reversión o aislamiento por razones obvias, además el hecho cartesiano que surge del cuerpo físico mas no de la mente o cerebro, justificaría mucho mas la extirpación de cualquier parte del cuerpo o la eutanasia misma por el simple razonamiento cartesiano, del cual no se escapa el subconsciente colectivo. EN EL BICENTENARIO DE UNA NACIONALIDAD. EN EL BICENTENARIO DE UN ESPÍRITU DE CUERPO. QUIENES MAS ALLÁ DE LA CORRUPCIÓN ARMARON A LOS GRUPOS MAFIOSOS? LA CANTIDAD DE MUNICIONES NO ES LA QUE SE REQUIERE PARA UN CONTROL O SOMETIMIENTO DE LOS INTERNOS, ES UNA CANTIDAD  PARA RESISTIR VARIOS DÍAS ATRINCHERADO, EN UN ALZAMIENTO CONTRA EL ESTADO. SICARIATO? PARACOS? C.I.A? Primer ensayo, desesperado ante la ausencia física del jefe de estado.También podrían ser la avanzada de una situación de desorden e insurrección callejera, 300 o mas mafiosos armados con armas de guerra, gran cantidad de municiones, en estados de euforia inducidos y reforzados por drogas de todo tipo, harían de la noche de los cuchillos largos una suerte de comiquita.en las calles de las ciudades que circunscriben a las cárceles del país. Diputados con experiencia en agitación y compromisos adquiridos en sus viajes,  premios y financiamientos por parte del MOSSAD, C.I.A y organismos de fachadas ONG  echándole más leña al fuego de forma sincronizada, son algunos de los factores a tomar en cuenta para cualquier análisis de la situación y sus posibles hilos saque usted amigo sus propias conclusiones.

UCCA/PRES.- http://www.uncafeconangiolillo.com/