Ante la agenda de privatización del gobierno chileno, unos 300 liceos e institutos se mantienen paralizados en todo el territorio nacional, informó Prensa Latina.
La actual constitución chilena fue promovida por el régimen militar de Augusto Pinochett 1980 y su última reforma data de 2005.
«Queremos que la educación vuelva al Estado», subrayó Rodrigo Rivera, dirigente estudiantil de la Coordinadora de la Zona Norte de Chile.
Rivera criticó la municipalización de la enseñanza y la desatención de las autoridades nacionales a las casas de estudio ubicadas sobre todo en las regiones.
Según Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, las federaciones universitarias se adherirán esta semana a las manifestaciones convocadas por los educandos de la enseñanza secundaria y participarán, además, de un nuevo paro nacional convocado junto al Colegio de Profesores para fines de este mes.
A juicio del presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, en las reclamos del movimiento estudiantil que ya ha adquirido una dimensión de movimiento ciudadano hay un denominador común que es el rechazo a las políticas neoliberales que consolidan la exclusión y la desigualdad.
El pasado jueves marcharon alrededor de 200 mil personas en todo el país en demanda de educación pública y gratuita.