Insurgente/kaosenlared
La fiesta del Día de las Escuadras, presidida por el conseller de Interior, Felip Puig, se ha celebrado entre las protestas de un centenar de personas concentradas en protesta por las cargas policiales del 27 de mayo en la plaza de Catalunya.
Una auténtica provocación. El Departamento de Interior ha condecorado a un responsable de la brigada antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, entre las más de 200 medallas al mérito que ha entregado con motivo de la celebración del Día de les Escuadras, festividad de la policía catalana.
En un acto celebrado en el Auditori Nacional de Catalunya, el sargento Joan Capdevila, de la Brigada Móvil de la policía autonómica, ha recibido la medalla de bronce con el distintivo azul de los Mossos d’Esquadra en reconocimiento a su «efectiva gestión del orden público».
La condecoración al responsable de la brigada antidisturbios, que reconoce su labor realizada a lo largo del año 2010, se ha entregado en medio de un sonoro aplauso de los asistentes al acto, integrado principalmente por agentes de la policía autonómica y sus familiares.
La fiesta del Día de las Escuadras, presidida por el conseller de Interior, Felip Puig, y que ha comenzado con la tradicional misa que fue suprimida con los gobiernos del tripartito, se ha celebrado entre las protestas de un centenar de personas concentradas alrededor del Auditori en protesta por las cargas policiales del 27 de mayo en la plaza de Catalunya.
Los manifestantes se han concentrado haciendo una cacerolada para exigir la dimisión del conseller por las cargas policiales y han cortado el tráfico del tranvía por la avenida Meridiana, hasta que se han dispersado poco antes de las 15.00 horas, según fuentes de la Guardia Urbana.
En su discurso, el conseller ha resaltado la «seguridad y confianza» que ofrecen los Mossos d’Esquadra en unos «tiempos convulsos» en los que podríamos encontrarnos delante de «un nuevo orden mundial».
Ante esos retos que plantea el futuro, Puig ha apuntado que la policía debe actuar con «sensatez, cautela y prudencia, y con contundencia sólo cuando es necesaria» y ha reconocido que los Mossos d’Esquadra «siempre están», dispuestos a recibir las «críticas más severas».
Entre las más de 200 condecoraciones que ha concedido el Departamento de Interior con motivo del Día de las Escuadras, figura una medalla al presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carles Dívar, en reconocimiento a su labor para fortalecer la colaboración entre el poder judicial y los Mossos d’Esquadra.
También en distinción a su «actitud abierta y positiva» para estrechar las relaciones entre ambas instituciones, ha recibido una medalla de bronce con distintivo azul el subdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña Carles Quílez, imputado en una causa judicial que investiga una trama de supuesta corrupción policial vinculada al narcotráfico.
Quílez, de quien el juez sospecha que aceptó presuntamente regalos de un confidente policial a cambio de información, fue imputado en la misma causa judicial en el que lo ha sido el jefe de la Unidad Anticorrupción de los Mossos d’Esquadra, Antoni Salleras, acusado de proteger a narcos.
Precisamente, al «valor» de ese subinspector imputado se ha referido hoy en su discurso el comisario Josep Lluís Trapero, que ha sido el encargado de leer unas palabras de agradecimiento en nombre de los galardonados.
Los condecorados por Interior incluyen a dos ciudadanos anónimos que acabaron heridos cuando intervinieron, respectivamente, para rescatar a dos personas atrapadas en un accidente de tráfico y para mediar en una pelea en el que corría peligro una anciana.