“Estoy aquí para anunciar que la secretaria de Estado, (Hillary) Clinton ha decidido imponer sanciones a siete entidades extranjeras bajo la ley de sanciones a Irán de 1996″, dijo el subsecretario de Estado de EE.UU., James Steinberg, a periodistas.
Al imponer estas sanciones, Clinton, “quiere enviar un mensaje claro y contundente a las empresas de todo el mundo: aquellas que continúen con su apoyo irresponsable al sector energético de Irán y ayudando a Irán a evadir las sanciones de EE.UU., sufrirán serias consecuencias”, señaló.
La corresponsal de teleSUR en Washington, Andrea Arenas informó este martes que las sanciones “no ha sido muy claramente establecidas, pero si podemos decir que prohíben participar en contratos gubernamentales con Estados Unidos, más con las empresas privadas y comprar cualquier tipo de armamentos” a la nación norteamericana por un periodo de dos años.
La sanción a la petrolera venezolana no afectará las ventas de petróleo de la empresa a Estados Unidos ni las actividades de sus subsidiarias.
El Departamento de Estado también anunció sanciones adicionales a una serie de empresas de China, Siria, Irán y Bielorrusia por “actividades de proliferación nuclear”, que involucraron tanto a Irán como a Corea del Norte.
Las sanciones serán oficializadas este martes, dijeron las autoridades estadounidenses. Las medidas se extenderán por dos años, pero no involucran una sanción hacia los países de procedencia de las entidades señaladas.
Según el Departamento de Estado, las represalias se aplicaron ante la información de que “estos actores han transferido o adquirido equipo de Irán, Corea del Norte o Siria que se encuentra embargadas por un acuerdo multilateral”.
La secretaria de Estado de EE.UU. advirtió en marzo pasado que su país tomará acciones si Venezuela viola las sanciones internacionales impuestas contra Irán.
“Si hubiera evidencia de que han violado las sanciones, actuaremos contra ellos”, dijo en ese entonces Clinton durante una interpelación en el Congreso.
La jefa de la diplomacia estadounidense dijo no obstante que hasta ahora no hay pruebas de que el Gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, haya violado las sanciones impuestas contra Irán por su programa nuclear, que las potencias occidentales consideran “persigue una bomba atómica”.
“Actualmente, nuestra información es que su relación es principalmente diplomática y comercial y no se ha movido en la dirección en la que ellos señalan (…), vemos muchas declaraciones y contratos en Venezuela pero no vemos que haya todavía una concreción”, dijo Clinton.
En marzo pasado, el Departamento de Estado también había informado al encargado de negocios de la embajada de Venezuela, Ángelo Rivero, y a Pdvsa que investiga si el Gobierno venezolano “viola el régimen de sanciones impuesto por EE.UU. y la comunidad internacional contra Irán”.
El subsecretario de Estado adjunto de EE.UU. para Energía, Sanciones y Materias Primas, Robert Cekuta, se había reunido con Rivero para abordar temas como la ley Integral de Sanciones, Responsabilidad y Desinversión (Cisada, en su sigla en inglés), explicaron fuentes del Departamento de Estado.
La mencionada ley, que data de 2010, amplía el alcance de la ley de Sanciones a Irán de 1996, para impedir que ese país pueda adquirir la capacidad para “desarrollar un arma nuclear”.
En concreto prohíbe a las personas, entidades y Gobiernos a efectuar transacciones, contratos y exportaciones de ciertos bienes, servicios y tecnologías, actividades financieras, invertir en el sector energético de Irán y exportar petróleo refinado, lo que incluye la gasolina, entre otras estipulaciones.
El bloqueo establecido por Washington en contra de Irán, es ilegal ante la comunidad internacional, ya que plantea sanciones extraterritoriales y contra terceros que no están aprobados por Naciones Unidas.