La impresionante imagen de dos centrales nucleares sumergidas de manera parcial ha causado una gran preocupación en este estado, más cuando una de las plantas, la de Fort Calhoun, fue apercibida hace un año por su insuficiente protección ante las inundaciones.
Sin embargo, un portavoz de la Comisión Regulatoria Nuclear (CRN) dijo hoy que ambas centrales están diseñadas para soportar este nivel de inundación por lo que la situación no presenta riesgos para la población, informaron medios locales.
Fort Calhoun tiene su único reactor apagado desde abril para la recarga de combustible pero la otra central, la de Cooper, está activa al 100 %, pese a que el agua está a menos de 40 centímetros del nivel que se considera máximo para decretar el cierre temporal por inundación.
En Fort Calhoun el agua ya sobrepasó en 30 centímetros el máximo de seguridad, por lo que todas las miradas están puestas en esta planta, que registró el año pasado carencias en la seguridad y contiene 165 toneladas de combustible usado.
Las 104 plantas nucleares de EE UU tienen una licencia única emitida por el Gobierno federal en la que se detallan las condiciones bajo las que la central puede estar en funcionamiento.
Así, se concreta el nivel de agua que soporta, así como la velocidad del viento y la potencia de un huracán que obligarían a cerrar la planta.