Alberto Gutierrez Dutra (*)


Por las explicaciones dadas hoy por el Comandante Presidente Chávez, estamos seguros que no solo el gobierno está mal asesorado sino más bien infiltrado por servicios de inteligencia extranjeros.


La información suministrada por el presidente Chávez no se corresponde con la realidad, o en todo caso, sería bueno que se verificara la existencia y veracidad de la famosa alerta roja de la INTERPOL, pues no hay pruebas de tal alerta.


La deportación instantánea de Pérez Becerra es mucho más que una “papa caliente” como simplemente se ha dicho, sino que a un pedido expreso del presidente Santos (calentando la papa) sobre una víctima del narco-para-terrorismo de Estado colombiano que aún hoy (y a pesar de la nueva amistad) gobierna al país neogranadino, ha sido el disparador de la deportación (no extradición).


Sería importante para el esclarecimiento del caso saber quien le avisó al señor y nuevo amigo, José Manuel Santos, y como sabía él del viaje de Pérez Becerra a Caracas, antes que preguntarnos y lanzar al aire que quien lo invitó a Venezuela.


¿La trampa tendida fue del presidente Santos en complicidad con Pérez Becerra que se auto-entregó, y de ser así, que se hará con la relación Colombia-Venezuela?


¿La responsabilidad es de los movimientos revolucionarios y organizaciones sociales que protestaron por la deportación express o del nuevo viejo amigo Santos y los muñecos de la cancilleria venezolana?


¿qué hubiera pasado si no se deportaba a Pérez Becerra?


¿dónde está el pedido de alerta rola de INTERPOL?


La papa sigue caliente


(*) Abogado en Derechos Humanos