Nicolás R. Fernández
Earl Anthony Wayne, es un Licenciado en Artes con estudios de política en Princenton y Harvard que ha sido propuesto por el gobierno de Obama, como embajador ante los Estados Unidos de México.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, el izquierdista Porfirio Muñoz Ledo, dijo que Wayne, como su antecesor, Carlos Pascual, es “un administrador de Estados fallidos”.
“Primero nos enviaron al operador en Irak y ahora al de Afganistán”, dijo Muñoz Ledo, un veterano político que fue embajador en la Unión Europea y en Naciones Unidas.
Pero antes de Afganistán, Wayne se dio en 2006 una vuelta por Argentina; aquí fue un agresivo lobista en propiedad intelectual, un activo creador de operaciones de inteligencia (el tristemente célebre maletín de Antonini Wilson) y experto en financiar ONGs a través del formato de voluntariados.
Wayne fue el embajador en Argentina durante el peor momento de la administración de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, apenas 5 meses después de ser electa con el 46% de los votos: la oligarquía agro-ganadera financiada por las transnacionales estadounidenses propinaron un golpe institucional que, según analistas políticos locales fue subrepticiamente dirigido desde la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires.
Al mismo tiempo era un implacable lobista en materia de propiedad intelectual presionando a cuanto funcionario de la justicia, la aduana, la policía, los derechos de autor o la propiedad industrial visitara a su despacho o invitara a su embajada.
Siempre en el límite de ser expulsado, Wayne fue convocado dos veces por el ex canciller argentino, Jorge Taiana, para dar explicaciones sobre el comportamiento de su gobierno quien realizaba operaciones mediáticas sucias contra el gobierno de Cristina Fernández, intentando involucrar al gobierno argentino y venezolano en casos de supuesta corrupción. La respuesta de Wayne era siempre la misma: minimizaba los hechos y resaltaba las relaciones históricas entre ambos países.
Wayne, peligroso y oscuro personaje de la inteligencia diplomática imperial, fue caracterizado por un medio monopólico argentino de la siguiente manera:
“El hombre tiene modales elegantes, gesto amistoso y sonrisa fácil. Uno supone, de puro suponer, que debe ser capaz de mantener esa misma sonrisa mientras pone en la morsa (presiona) a empresarios, políticos, secretarios, ministros y hasta presidentes, en defensa de los intereses de su país y de las empresas de su país”.
Se recuerda en Buenos Aires que en su primera reunión estaban alrededor de la mesa los principales directivos del Citibank, Esso, Coca Cola, Procter & Gamble, Dow Chemical, Cargill, General Motors, IBM y General Electric, entre otras.
México, no te rajes!!!
nicofernandez@gmail.com