Agencias
En un mensaje que envió y se leyó en el acto de la CGT por el Día del Trabajador en la avenida 9 de Julio, la Presidenta recordó la tarea del ex presidente Kirchner, que permitió construir en ocho años un país «absolutamente diferente».
«Yo quiero pedirle a todos en nombre de él y de todos aquellos a los que todavía la Patria no ha podido llegar, que cuidemos lo logrado y redoblemos el esfuerzo, porque mientras haya un sólo pobre, mientras haya alguien al que todavía le falte trabajo o un salario digno, la tarea que él empezó estará inconclusa», enfatizó la Presidenta en su mensaje.
Cristina destacó que «hoy los trabajadores se movilizan para recordar el 1 de mayo en un país absolutamente diferente, inimaginable para todos ocho años atrás».
«Un país que ha vuelto a ser Nación, pueblo y Patria. Un país que ha restituido derechos. Un país que ha construido nuevas igualdades. Un país que sigue incluyendo, recuperando tantas décadas de inequidad e injusticia. Un país que necesita seguir creciendo, produciendo, trabajando», subrayó.
Cristina comenzó su mensaje, escrito el 27 de abril mientras viajaba con destino a Río Gallegos, recordando que «viajo rumbo a su tierra, que es también la mía, a su adorado sur. Hoy hace exactamente seis meses que partió definitivamente hacia la historia y por esas licencias que se toma el calendario, hoy se cumplen ocho años de la elección en la que llegó para plantar banderas».
«Ese día, pese a que faltaba ir a segunda vuelta, ambos tuvimos la certeza de que nuestro tiempo, el de los argentinos, finalmente había llegado, y ya no hubo pausa ni descanso, había que poner otra vez de pie a la Patria, a una Patria que había sido humillada, saqueada, traicionada, una y otra vez, una Patria a la que se le habían provocado demasiadas heridas, infinitas perdidas, incontables tragedias», rememoró.
En ese marco, la Presidenta destacó que Kirchner «se lanzó a la tarea sin medir costos ni personales ni políticos, sin calcular conveniencias, sin importarle agravios, insultos o calumnias, sin quejarse. Como era él, como fue siempre, a todo o nada, como si supiera que no tenía demasiado tiempo».
«De qué forma se podría haber encarado la negociación de la deuda externa, que estrangulaba a la economía y a la Nación y sumía en la miseria a millones de argentinos. De qué otra manera se podría haber rechazado el Alca en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata», se preguntó.
Y completó: «Podría haber acaso yo como Presidenta puesto los cuadros de Salvador Allende, del Che, de Rozas, de Tupac Amarú en las galerías de la Casa Rosada si él no hubiera descolgado primero el cuadro de Videla del Colegio Militar».
El mensaje de la jefa del Estado fue rubricado por una ovación y motivó que los dirigentes y funcionarios presentes se pusieran de pie, en el palco oficial, para aplaudir cuando el locutor anunció que la nota leída llevaba su firma.