
El Gobierno pakistaní dio la bienvenida a la muerte de Bin laden el pasado lunes cuando se anunció la operación, pero también ha censurado a EE.UU. por intervenir militarmente en su país en lo que ha considerado una injerencia «que no debe volver a repetirse».
Sin embargo, EE.UU. y otras potencias occidentales han expresado sus dudas acerca de la postura del supuesto aliado antiterrorista en el continente asiático en relación con el líder de Al Qaeda y han llegado incluso a acusarle de darle refugio.
Cómo no se detectó a Bin Laden
Pakistán tendrá que explicar cómo no detectó la presencia de Bin Laden si su escondite en Abbottabad se encontraba a menos de 100 kilómetros de la capital, Islamabad, y en la ciudad donde reside la mayor academia militar del país.
«Queremos dimisiones, no explicaciones a medias», ha declarado un líder de la Liga Musulmana, el partido opositor del exprimer ministro Nawaz Sharif, al considerar que el Gobierno no debería haber permitido que helicópteros estadounidenses entraran en territorio pakistaní para llevar a cabo una incursión militar.
El ministro del Interior pakistaní ha explicado que no fue informado de la misión hasta 15 minutos después de su inicio, y ha expresado sus dudas sobre el objetivo de la misma, según informa el canal Al Arabiya.
«Fui informado cuando uno de los helicópteros se estrelló», ha declarado y ha vuelto a insistir en que Pakistán siempre ha cooperado con EE.UU. en materia de seguridad.
Las relaciones con EE.UU.
Sin embargo, la CIA reconoció que no se informó a Islamabad por temor a posibles fugas, lo que pone de manifiesto la fragilidad de las relaciones entre ambos países.
«No sabemos si pueden haber sido algunas personas dentro del gobierno, o fuera del gobierno. Y eso es algo que tenemos que investigar y, más especialmente, que el Gobierno paquistaní debe investigar», ha dicho Obama en un extracto de una entrevista a la cadena CBS.
La comparecencia de Guilani, a la que sucederán sesiones parlamentarias de preguntas en los siguientes días, fue decidida este domingo en una reunión en el Palacio presidencial a la que asistieron el propio jefe de Gobierno, el presidente, Asif Alí Zardari, y el jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani.