Chávez en el Teresa Carreño fijo posición y dio a entender lo siguiente… “Si no lo hago y lo regreso a Suecia las usinas mediáticas internacionales rebotarán la noticia diciendo que Chávez no atendió la solicitud de Santos porque apoya el terrorismo (FARC) internacional. Y si lo detengo y lo entrego a Colombia, como en efecto ocurrió, dirán, como en efecto se está diciendo, que soy un traidor a las causas revolucionarias y que nomás se me hizo la solicitud por parte de Santos desde Colombia, yo la obedecí sin chistar.
Qué no se dijo de Chávez, Maduro e Izarra en la convocatoria del día sábado 28/4/11 frente a la Cancillería y después frente a la Asamblea Nacional, que hicieron más de 300 personas en representación de organizaciones sociales y políticas, por más de siete horas, en protesta por la “supuesta” entrega ilegal de Joaquín Pérez Becerra al gobierno colombiano:
«Una revolución verdadera no entrega revolucionarios»; «Joaquín, Falso positivo de Maduro traidor»; «Ni pacto, ni traición cuál revolución»; «A Joaquín lo entregaron como a Cristo al Terrorismo de Estado colombiano»; «Izarra, Por votación popular te nombramos presidente honorario de las areperas socialistas, Gracias a tu buen desempeño en la preparación de bozales de arepa. A pesar de tu eficiencia algunos se lo comieron. Basta de Censura, de dobles discurso y de entregas»; «Los términos medios son la antesala de la traición»; «Maduro e Izarra perros de caza de J.M. Santos, traidores»; «Maduro, Izarra, Chávez: traición no es revolución»; «Chávez errar es de humanos, rectificar es de sabios»
La geopolítica internacional es muy compleja y es, a mi entender, un caleidoscopio de poderosos intereses capitalistas que a pesar de que está en decadencia –por considerarse un modelo ya inservible y obsoleto—se juegan en el zènit de su ocaso ‘cual tigre acorralado’ su última carta, ante la arremetida de un mundo cambiante en el que el despertar de la conciencia colectiva de los pueblos se apodera de todos los espacios planetarios, pidiendo a viva voz, sin importarles el sacrificio de vidas humanas, más justicia, más igualdad de oportunidades, más solidaridad y más protagonismo y participación en las decisiones políticas y sociales.
Creo que lo del Sr Joaquín Pérez Becerra reviste mucha extrañeza, porque con alerta roja internacional solicitado por Colombia, y después de pasar el chequeo de la inmigración sueca (primera alcabala de Estocolmo) sin que se haya activado esta alerta, sale con destino a Venezuela pasando por Frankfurt (segunda alcabala en Alemania) como país de conexión, y en el aeropuerto de ese país que es considerado en el mundo como uno de los más sofisticados en cuestiones de requisa y chequeo de inmigración, se le hizo la requisa de inmigración correspondiente y no paso nada, absolutamente nada (…) Después sin detectarle nada en las pantallas de Interpol, sigue sin más ni más con rumbo y destino hacia Venezuela. ¿Qué extraño que el Sr Pérez Becerra paso la revisión del pasaporte en el aeropuerto de Estocolmo y de Frankfurt sin que se detectara contra él ninguna alerta roja de Interpol?
Si Chávez retiene al Sr. Pérez Becerra y decide regresarlo a Suecia, las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales que por buen camino se han retomado con Colombia se verán enturbiadas nuevamente, y dará pie para que confrontemos nuevamente al país hermano y a su incondicional aliado, los Estados Unidos de Norteamérica.
Si Chávez lo entrega a Colombia, como en efecto ocurrió, a solicitud del presidente Santos, ello le concitaría a Chávez a lo interno, las pasiones políticas que se desataron a raíz de esta deportación. Pero creo que la lectura que se le puede dar a este incidente es que no había otro camino que tomar, es decir, Chávez hizo lo correcto, por cuanto hay todo un entramado de la alta geopolítica internacional que busca sin cesar que Chávez muerda el anzuelo, y caiga en la trampa que a diario le monta el imperio y aliados europeos.
La tercera opción es haber dejado que transcurriera un tiempo y dejar que esa papa caliente (deportarlo o regresarlo a Suecia sin tomar una decisión rápida y a tiempo) diera pie para que lo que tenían preparado las usinas imperiales contra Chávez, hiciera explosión.
Creo que en todo este incidente hubo un chivo expiatorio, con desconocimiento o ingenuidad por parte del revolucionario Pérez Becerra y sembrado con sibilinas intenciones por el imperio norteamericano, en connivencia o el visto bueno del presidente Santos.
El expediente contra Venezuela y contra el líder de la revolución bolivariana, sigue en proceso y en pleno desarrollo. Los gringos no descansarán hasta ver a Chávez en la misma situación en que se encuentra ahora el revolucionario Muamar Al Gadafi. Ellos, desesperados, están contra reloj, porque a pesar de que están empantanados en Irak, Afganistán y países del Magreb, ahora ese empantanamiento no les sale nada bien en Libia. ¡Resiste camarada Gadafi!
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