Dai Liem Lafá Armenteros / AIN
El primer edificio ahorrador existente en Cuba, se encuentra en fase de prueba, el cual utiliza modernas tecnologías en inodoros y fuentes de alumbrado para economizar agua y energía eléctrica.

Ese inmueble, de 16 apartamentos, forma parte del “Proyecto demostrativo de viviendas con cero emisión”, el cual tiene entre sus principales propósitos la comprobación de tecnologías para el tratamiento de aguas residuales domésticas que se vierten en la cuenca de la bahía de La Habana.

Ubicada en el reparto Antonio Guiteras, municipio de Habana del Este, la edificación fue erigida por el Centro Técnico para el Desarrollo de los Materiales de la Construcción de Cuba (CTDMC), en alianza con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

 

José López, administrador del proyecto, dijo a la AIN que ha sido fundamental la utilización de eficientes servicios sanitarios, que utilizan de uno a dos litros de agua en su descarga, cuando convencionalmente se usaban de seis a ocho.

Agregó que el inmueble cuenta también con tanques de recolección, que permiten almacenar y procesar aguas negras para producir fertilizantes y aprovecharlas en el riego y producción de biogás, este último empleado en el alumbrado externo.

Apoyaron la iniciativa el Gobierno de noruega y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Ingrid Fiskaa, viceministra de Asuntos de Desarrollo Internacional de Noruega, realizó recientemente una visita a Cuba, acompañada por especialistas de su país y de las instituciones involucradas en el proyecto, ocasión en la cual constató el avance de la edificación.
En esa oportunidad, expresó satisfacción con el estado de la obra y los beneficios de la tecnología ahorradora con que cuenta, ya que resulta de gran importancia para la Isla y especialmente su capital, la cual sufre las consecuencias de la escasez de agua.

Próximo a inaugurarse, el inmueble será habitado por trabajadores pertenecientes al CTDMC y a la empresa constructora, y por familias residentes en el municipio de Habana del Este.

Los inquilinos participarán en el proceso de monitoreo de los resultados del uso de esta tecnología, conducido por especialistas noruegos y cubanos.