The Telegraph, Traducción por Ivana Cardinale

Teléfonos móviles y computadoras con conexión inalámbrica de internet representan un riesgo a la salud humana y deberían ser prohibidos en escuelas, dictaminó un poderoso cuerpo europeo.

Una Comisión del Consejo de Europa examinó evidencia de que las tecnologías tienen efectos “potencialmente dañinos” sobre los humanos, y concluyeron que se requería una acción inmediata para proteger a los niños.


En un informe, la comisión dijo que era crucial evitar repetir los errores cometidos cuando funcionarios de la salud pública fueron lentos en reconocer los peligros del asbesto, fumar cigarrillos y plomo en la gasolina.

El informe también señaló los potenciales riesgos en la salud por los teléfonos inalámbricos y los monitores de bebés, los cuales dependen de tecnología similar y son ampliamente utilizados por los hogares británicos.

Los temores se han incrementado en torno a que la radiación electromagnética emitida por los dispositivos inalámbricos puede causar cáncer y afectar el cerebro en desarrollo.

Los resultados fueron incautados por activistas que se oponen al despliegue de aparatos inalámbricos.

La comisión concluyó que miembros de los estados deberían:

-. Establecer límites para los niveles de exposición a largo plazo a las microondas del tipo que emiten los teléfonos móviles

-. Presentar un etiquetado claro en los productos indicando la presencia de campos electromagnéticos y riesgos a la salud

asociados con el uso.

-. Prohibir todos los teléfonos móviles y redes inalámbricas en salones de clase y escuelas.

-. Ejecutar campañas de información dirigidas a niños y adolescentes sobre los riesgos a la salud humana.

-.  Intensificar la investigación sobre los tipos menos peligrosos de antenas y teléfonos móviles.

Las conclusiones contradicen los consejos de la Organización Mundial de la Salud y del Departamento de Salud, los cuales afirman que la exposición a campos electromagnéticos representa poco o ningún riesgo a la salud humana.

El Consejo de Europa, el cual tiene 47 estados miembros y su sede está en Strasbourg, no puede imponer su voluntad sobre los gobiernos, pero es altamente influyente en diseño de políticas y ha visto a menudo sus decisiones promulgadas a través de convenios y tratados.

Un proyecto de resolución — llamando a gobiernos a “tomar todas las medidas razonables para reducir la exposición a campos electromagnéticos” de teléfonos móviles y aparatos similares, incluyendo la prohibición en escuelas — fue adoptada unánimemente por la Comisión del Ambiente, Agricultura y Asuntos Locales y Regionales.