Telesur
La Policía chilena reprimió este viernes en la noche con agua y gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes que intententaban llevar la multitudinaria concentración contra el proyecto HidroAysén al Palacio de La Moneda (sede de la presidencia).
La movilización se había desarrollado de manera pacífica y cumpliendo con los permisos exigidos. No obstante, al acercarse a los alrededores del Palacio, los uniformados la interceptaron e intentaron dispersarlas con camiones cisternas y bombas lacrimógenas.
Aunque aún no se han reportado heridos, la televisora local TV Chile ha mostrado imágenes de manifestantes que eran agredidos y arrestados por el cuerpo antidisturbios de la Policía.
La acción de Carabineros es argumentada en el fin del permiso horario establecido para los manifestantes, que estaba estimado hasta las 22H30 horas locales (02H30 GMT del sábado).
La manifestación efectuada este viernes en Santiago de Chile (capital del país suramericano) fue convocada en su mayoría por ambientalistas que se oponen a los graves daños ambientales que causaría en La Patagonia el proyecto energético.
El proyecto HidroAysén enfrenta una fuerte oposición por estos grupos que además critican la construcción de cinco centrales que demandarán una inversión de unos tres mil 500 millones de dólares y producirán dos mil 750 megavatios en total.
Esto lo que convierte en el proyecto hidroeléctrico de mayor envergadura en Chile, afectando los ríos Baker y Pascua.
Previo a concretarse la asistencia de personas a estas protestas, el ministro del Interior de Chile, Rodrigo Hinzpeter, informó este viernes que los carabineros (policía) podrán usar nuevamente bombas lacrimógenas contra las manifestaciones; medida que revocó una orden del pasado martes que prohibía el uso del gas.
La protesta se da en la víspera de que el presidente Sebastián Piñera rinda la memoria y cuenta de su primer año de Gobierno ante el Congreso en Valparaíso (centro) ciudad donde también se concentrarán contra HidroAysén en los alrededores de la sede legislativa .
El pasado 9 de mayo una comisión gubernamental dio el visto bueno al proyecto, rechazado por más del 70 por ciento de la población en Chile, según recientes encuestas.