
Este jueves, el Ejército logró desarmar en la provincia costera de Banias, situada a 500 kilómetros de la capital (Damasco) una red que tenía como finalidad provocar violencia en las concentraciones.
Los militares confiscaron armas y explosivos que estaban destinados, según informaron, para atacar a los soldados. Durante el operativo fue capturado Mustafá Yasin, miembro de la red terrorista.
Del mismo modo, indicó que “la tarea que nos encomendaron era provocar disturbios y atemorizar a la gente atacando civiles, soldados y hombres de seguridad. También teníamos el objetivo de detonar la planta térmica de Banias, oleoductos y los ferrocarriles”, confesó.
Por otro lado, la agencia de noticias SANA indicó que tres mil 713 ciudadanos implicados en actos de sabotaje en varias provincias se han entregado a las comisarías y centros de seguridad, en el marco del plazo que el Ministerio de Interior fijó al respecto.
Los implicados fueron puestos en libertad después de prometer no volver a cometer ningún acto que perjudique la patria.
De acuerdo con el Ministerio, quienes se declaren culpables estarán exentos de castigo y de consecuencias jurídicas. El plazo para entregarse a las autoridades estará vigente hasta el próximo 15 de mayo.
Desde el pasado 15 de marzo comenzaron las protestas en Siria, específicamente en Damasco, para pedir nuevas reformas políticas que fueron creciendo por la convocatoria realizada a través de las redes sociales. Sin embargo, el Gobierno ha descubierto que varias de las manifestaciones han sido impulsadas por grupos opositores y fuerzas extranjeras.