El informe, titulado, “Cada Treinta Minutos: Suicidios de Agricultores, Derechos Humanos y la Crisis Agraria en India”, explica que la política de India ha despojado a muchos agricultores de sus medios de subsistencia disminuyendo en gran medida el valor de sus cosechas. Combinado con la introducción de cultivos genéticamente modificados que atrapan a los agricultores en un eterno ciclo de deuda sin suministrar algún beneficio sustancial, usted termina con una sociedad marcada por la desesperación, la desesperanza, y un aumento de suicidios.
Incontables millones de agricultores comenzaron a adoptar cultivos como el de Monsanto algodón Bt, el cual estudios recientes han mostrado que no da beneficios, pero eso amarra a los agricultores a un sistema perpetuo de dependencia que los lleva a la bancarrota.
Así como ha sucedido en EE.UU., muchos agricultores indios han sido engañados por gigantescas multinacionales de biotecnología para adoptar variedades genéticamente modificadas de cultivos — y lo han hecho sobre la base de reclamos engañosos de que los cultivos genéticamente modificados mejorarán la producción y esencialmente salvar al mundo.
Tales afirmaciones son absolutamente infundadas, por supuesto, y estudios no legítimos alguna vez han probado ser verdad — pero a los gobiernos de India, EE.UU. y otros no parece importarles.
Según los autores del informe, la crisis de India podría ser mitigada si el gobierno se involucrara más en los asuntos agrícolas.
Ellos afirman que el gobierno ha abandonado en gran medida a los agricultores indios y los han echado a los lobos globalistas, en vez de defender y proteger sus intereses.