Deberán entregar al Estado el 80 por ciento de lo que perciban por encima de 70 dólares el barril y el 90 por ciento de lo que ingrese si el precio supera 90 dólares
Reuters
CARACAS, abr 22 (Reuters) – El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo el jueves por la noche que firmó una ley para incrementar la carga impositiva del sector petrolero, lo que le permitirá al Gobierno tomar una mayor porción de los ingresos en medio del alza de los precios del crudo.
Chávez explicó que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y las empresas mixtas en las cuales participan firmas extranjeras deberán entregar al Estado el 80 por ciento de lo que perciban por encima de 70 dólares el barril y el 90 por ciento de lo que ingrese si el precio supera 90 dólares.
A estas tasas, que resultan superiores a las establecidas por el Gobierno en el 2008 como impuesto a las ganancias súbitas, se suma otra alícuota del 95 por ciento de todos los ingresos por encima de 100 dólares por barril.
Venezuela elaboró las cuentas nacionales para el 2011 con un precio promedio del barril de 40 dólares, pero el crudo se disparó en el 2011 por una crisis en Libia, un miembro de la OPEP, y disturbios generalizados en el norte de Africa y Oriente Medio, donde se produce un tercio del petróleo global.
El jueves, los futuros del crudo cerraron en Estados Unidos a 112,29 dólares por barril, mientras que el Brent trepó a 123,99 dólares, tras tocar a comienzos de mes su nivel más alto desde el 2008.
La cesta petrolera local promedió casi 91 dólares por barril en el primer trimestre de este año, por encima de los 86,49 dólares del 2008.
“El decreto es para incrementar el aporte fiscal y el aporte del recurso petróleo al desarrollo”, sostuvo Chávez durante una intervención telefónica en un programa de la televisión oficial.
El mandatario izquierdista agregó que los excedentes del precio del crudo irán a un fondo especial de desarrollo, aunque no detalló los proyectos que se beneficiarían.
También vaticinó que el precio internacional del crudo seguirá subiendo debido a los enfrentamientos en Libia.
A mediados del 2008, cuando la cesta venezolana de crudo y derivados superó 120 dólares como promedio semanal, las petroleras privadas con presencia en Venezuela se quejaron de que el conocido como impuesto a las ganancias súbitas petroleras resultaba confiscatorio.
El país miembro de la OPEP logró recaudar miles de millones de dólares en pocos meses a través del nuevo tributo, pero la baja de las cotizaciones que sucedió a partir del último trimestre del 2008 eliminó su aplicación hasta noviembre del 2010.
Entre noviembre y enero, Venezuela recaudó unos 800 millones de dólares a través de este impuesto, dijo en febrero el ministro de Energía, Rafal Ramírez.
La Asamblea Nacional otorgó poderes especiales a Chávez a finales del 2010 para que gobierne por decreto, en medio de un temporal que provocó cientos de miles de damnificados en el país petrolero.