Correa dijo a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que “vayan a exigir a la casa de su abuelita, aquí hay un país soberano que no pueden asustar”.
Reiteró que la SIP es el gremio de los dueños de periódicos, “empresarios que producen en vez de papas, información, pero que persiguen un fin de lucro, de billetes”.
“Estos señores son empresarios como cualquier otro, y por manejar medios de comunicación se creen por encima del bien y del mal“, agregó el Mandatario ecuatoriano.
El pasado 2 de abril la SIP calificó como “abusiva, aberrante y extralimitada” la actitud de Correa al demandar a tres directivos y un articulista de diario El Universo, periódico que lo acusó de haber “ordenado abrir fuego a discreción contra un hospital lleno de civiles e inocentes”.
“Críticas son bienvenidas, pero insultos, calumnias, acusarme de genocida, de criminal, ¿por qué?“, cuestionó Correa y precisó que la Constitución garantiza el derecho al honor y buen nombre de las personas, garantía de la cual no está excluido el primer mandatario.