
No es la primera vez, desde que comenzaron los ataques militares contra Libia, que la aviación de las potencias imperiales bombardean a los sublevados, como ocurrió semanas atrás en las localidades de Ajdabiya y Brega.
Según los propios separatistas, la Otan disparó el miércoles por la tarde en dos ocasiones contra una fábrica de sal en Misratah e hirió además a cinco personas.
El militar sublevado Abdullah Mohammed sostuvo que este ataque fue “un accidente que pudo evitarse”.
Mientras esto sucedía, el Ejército libio continuó defendiendo las posiciones ante los ataques de los sublevados para recuperar esa ciudad portuaria, la tercera con mayor importancia en el país.
Los separatistas repitieron el pedido a la Otan para que intensifique los bombardeos y así detener el avance de las tropas leales al líder Muamar Al Gaddafi.
En tanto, durante esta jornada llegó a Libia una misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para investigar la situación que viven los civiles.
El grupo de tres especialistas fue enviado bajo el mandato del Consejo de Derechos Humanos del organismos internacional para confeccionar un informe que se analizará en junio próximo.