Agencias

 

Tras la avería provocada por el terremoto del 11 de marzo, sustancias radiactivas fueron descubiertas en diferentes víveres, incluidas hortalizas y leche. Las autoridades tomaron medidas de precaución, en particular, prohibieron el suministro de determinados productos a centros comerciales y su exportación. El problema de arroz centró la atención debido al comienzo de la temporada de su siembra.

La prohibición de sembrar arroz se extiende a las plantaciones con elevado nivel de cesio radiactivo. Sus propietarios recibirán la respectiva compensación por parte del Estado, declaró el ministro de Agricultura del Japón, Michihiko Kano.

 

 

Un terremoto de 9 grados de magnitud sacudió el pasado 11 de marzo la costa nordeste de Japón y causó un tsunami con olas de más de 10 metros. El temblor provocó una situación de emergencia en la central nuclear de Fukushima-1, donde los fallos en el sistema de refrigeración originaron  explosiones en varios reactores con las subsiguientes fugas de radiación.

Las autoridades evacuaron a la población primero en un radio de 20 kilómetros en torno a la planta y luego ampliaron la zona de evacuación hasta 30 kilómetros. Poco después se reportó sobre la contaminación radiactiva del aire, el agua marina y potable y los alimentos, en particular, con isótopos de yodo y cesio.