Tarin Daniel era socio de la empresa Productores de Colón, una de las cuatro que conforman el asentamiento La Concepción.
De acuerdo a versiones de la esposa de uno de los victimados, ellos habían salido a pescar el día jueves 14 de abril a las 3 p.m. con el compromiso del volver al día siguiente. Como no regresaron el día convenido sus familiares y amigos optaron por comunicarse con la policía de Tocoa, Trujillo y La Ceiba para buscar información, pero fue hasta ayer 19 de abril que encontraron los cadáveres.
Hay versiones de vecinos del lugar que señalan que las víctimas habían sido capturadas por guardias de seguridad de Reynaldo Canales y René Morales precisamente a la altura de los terrenos de estos empresarios que colindan con el Río Aguán.
Pobladores y campesinos integrados en las cooperativas campesinas de la región expresan que viven en un estado de permanente zozobra, con temor de perder la vida, porque son muchos los muertos y mutilados que se producen de los cuales no se lleva cuenta precisa porque algunos de estos hechos no son siquiera denunciados por los medios de comunicación.
Hoy mismo denuncian campesinos de la cooperativa La Confianza que han sido perseguidos cuando habían retirado dinero de un banco por tres automóviles marca Toyota 3.0., colores blanco, crema y gris. Mario Mejía, campesino de otro asentamiento, fue perseguido, el 14 de este mes cuando había retirado dinero, por tres automóviles de similares colores, desde donde le dispararon y una de las balas impactó en uno de sus tobillos.
Los denunciantes no creen que tales acciones correspondan a la delincuencia común sino más bien a acciones de intimidación de parte de los terratenientes con los que se mantienen enfrentados.
FIAN Internacional Sección Honduras expresa su indignación por la impunidad que prevalece en todo el país y con especial dramatismo en el Bajo Aguán luego de iniciados los conflictos agrarios que son de conocimiento público nacional y en el ámbito internacional.