Giorgio Trucchi – Rel-UITA

Familiares de la profesora Ilse Ivania Velásquez Rodríguez, quien perdió la vida el pasado 18 de marzo durante la represión contra el magisterio, presentarán, en conjunto con el COFADEH, una denuncia ante la Fiscalía de Derechos Humanos, en la que acusarán a Porfirio Lobo y a los ministros de Seguridad y Defensa, Óscar Álvarez y Marlon Pascua, por homicidio, abuso de autoridad, falta de los deberes de los funcionarios y terrorismo de Estado.

“Sabemos de antemano que, hasta ahora, ninguna de las demandas de justicia respecto a las víctimas de la represión desatada después del golpe ha obtenido resultados positivos. Sin embargo, no desmayaremos, ni daremos tregua”, dijo Zenaida Velásquez, hermana de la víctima, durante la conferencia de prensa.

Según Velásquez, quien leyó un comunicado redactado por los familiares de la profesora asesinada y el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), la investigación realizada no deja espacio a equivocaciones.

“Ilse murió por el uso excesivo de la fuerza de la represión a los maestros, y hay que desentrañar las causas que provocaron la tragedia. No estamos exculpando a nadie, porque eso sería otra forma de complicidad”, aseveró Velásquez durante la emotiva lectura del comunicado.

Para los familiares de Ilse Velásquez y el COFADEH, habría una clara responsabilidad pública en la asignación irresponsable de reprimir a los manifestantes por parte de las autoridades y una violación a la normativa que regula el ejercicio de la autoridad policial.

También, evidencian una clara negligencia de la oficialidad policial a cargo del operativo, al no valorar la peligrosidad del uso de gases y demás formas de represión, y un incumplimiento de los estándares internacionales previstos por esos tipos de acciones.

“Si esas circunstancias no hubiesen ocurrido, Ilse estaría viva, próxima a lograr su sueño de jubilarse, luego de 30 años de trabajo formando a niños y niñas. Con esta denuncia -recalcó Zenaida Velásquez- no tratamos de buscar una reparación imposible, porque nadie nos devolverá el calor de Ilse, sino de dar un primer paso de un largo camino que nos espera”.

Entre los principales objetivos que van más allá de exigir justicia para el asesinato de Ilse Velásquez, se destaca el cese definitivo de la represión, una investigación exhaustiva de todos los asesinatos políticos, un informe oficial sobre la violación a los derechos humanos.

También, la realización de un juicio contra los responsables de la represión, el respeto a las conquistas laborales y sociales, y el procesamiento y sanción a quienes han instigado, planificado, implementado e encubierto la represión.

“Sabemos que nos enfrentaremos a campañas de desprestigio y amenazas. No importa. Nos asiste la razón y el derecho, y es por ello que esta denuncia será presentada ante instancias internacionales. Tarde o temprano, los intocables de hoy dejarán de serlo. De esto estamos convencidos”, concluyó Velásquez.

La solidaridad es imprescindible

Finalizando la actividad, la coordinadora del COFADEH, Bertha Oliva, señaló que el acompañamiento nacional e internacional es fundamental para lograr estos objetivos.

“Necesitamos del acompañamiento de todos aquellos y aquellas que creen en una patria libre y que la verdad nos asiste. Es importante para generar y transmitir conciencia, y para denunciar que estamos en una indefensión absoluta”, dijo Oliva.

Así mismo, Zenaida Velásquez agradeció nuevamente el Comité Uruguayo de Solidaridad con el Pueblo de Honduras y la Rel-UITA, por la solidaridad demostrada con su familia y con el pueblo hondureño.

“Conozco muy bien la trayectoria de lucha y de solidaridad con los pueblos del mundo del pueblo uruguayo, y el mensaje enviado por el Comité Uruguayo nos da fortaleza y nos ayuda a seguir adelante. Esa solidaridad es fundamental y es clave para todos nosotros y para el pueblo hondureño. Sabemos que no estamos solos y solas”, concluyó.