Este es el ‘sesudo’ análisis.
El barril de crudo a más de 100 dólares, favorables perspectivas económicas y mejor popularidad tras dos años difíciles son algunas de las razones por las que el presidente venezolano, Hugo Chávez, debe estar contento en el avance de su campaña para la reelección en el 2012. Y si a la lista se añaden las disputas entre los partidos de oposición y el bombardeo de las potencias occidentales a Libia, el líder socialista tiene ventajas para contrarrestar los problemas que afectan a su popularidad, como la alta inflación y la pobre calidad de los servicios públicos.
Numerosos factores podrían aún alterar el plan de Chávez de acabar con el capitalismo en el mayor exportador de petróleo de Sudamérica, pero por ahora el militar retirado luce como favorito para las elecciones de diciembre del 2012 que, de ganar, lo mantendrían por otros seis años en el poder.
Con la grandilocuencia típica, Chávez predijo que su próxima victoria electoral sería mayor que la del 2006 cuando ganó con más del 60 por ciento de los votos.
“Le vamos a echar una barrida que no se va a parecer a ninguna de las que ya le hemos echado”, dijo Chávez a una multitud de partidarios en las afueras del palacio presidencial de Miraflores que sin importar la lluvia conmemoraron el miércoles pasado el noveno aniversario del breve golpe de Estado que sufrió en el 2002.
Y aunque las próximas elecciones probablemente serían mucho más reñidas, Chávez tiene la ventaja de su lado ya que la oposición no elegirá su candidato único sino hasta febrero del 2012, mientras que él ya empezó su campaña.
Gracias al buen desempeño tras las inundaciones de fines del año pasado, la mayoría de encuestas le dan a Chávez más del 50 por ciento de aprobación, varios puntos más de los que tenía en el 2010, cuando una larga recesión económica tumbó su popularidad a su nivel más bajo en dos años.
A pesar de la recuperación, su popularidad ha tendido a la baja desde los máximos de 70 por ciento algunos años atrás.
“Hoy Chávez tiene una ventaja, es él el candidato y tiene la plata”, dijo el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, pero aseveró que el presidente no tenía la victoria asegurada.
“Chávez ha tenido deterioros muy importantes, el Chávez que va a la elección en 2012 es un Chávez infinitamente más débil que el Chávez que fue a cualquier proceso electoral en el pasado”, agregó León.