Por otra parte, expresó que «nuestros jóvenes y nuestros niños deben saber que se debe honrar a quienes dieron la vida por la patria», y por eso anunció que dispuso que cada colegio de cada una de las provincias argentinas cuente con un aula «que lleve el nombre de algunos de los combatientes que murieron, su historia y su fotografía, porque no puede llamarse a un país nación si no reconoce a quienes murieron por él».
Asimismo, instruyó al Ministerio de Relaciones Exteriores para que «en cada visita oficial que se haga a la Argentina, además de depositar una ofrenda floral en el monumento al General San Martín, crucen la calle y también vayan a homenajear el cenotafio donde están los muertos de Malvinas». «Esto no nos convierte en una nación beligerante, nos convierte en una nación con memoria y con honor», aseveró.
También aseguró la Presidenta que «vamos a seguir reafirmando en todos los foros internacionales la vigencia del derecho internacional para solucionar el conflicto, el cumplimiento del mandato de las Naciones Unidas para que cumpla lo que ha ordenado, y que el Reino Unido se siente a negociar con la Argentina en los términos que se han establecido en sus distintas resoluciones».
En ese marco, rechazó las expresiones oficiales del país ocupante de las Islas acerca de una posición beligerante por parte del Estado argentino. «Ellos, ante cada conflicto en cada región del mundo, la emprenden a bombazos y nos acusan a nosotros, que solo participamos en misiones de paz, que somos abanderados y ejemplo en el mundo en materia de no proliferación nuclear, y que hemos sido objeto de ataques del terrorismo».
Cristina Fernández aseguró que la Argentina detenta «voluntad pacífica» y claramente está «sujeta a la ley internacional, única manera en que un país puede llamarse civilizado, democrático e integrar esta América del Sur, una región de paz».
«Sé que vamos a recuperar lo que es nuestro de la mano de Latinoamérica, pero también sé que el mejor homenaje que podemos hacer a nuestros caídos en Malvinas es este, Fuerzas Armadas y pueblo mezclados uno juntos a otro, las banderas oficiales junto a la de los partidos políticos, porque es en democracia, en el respeto a la voluntad popular, cómo se puede construir la fortaleza de un país para emprender las grandes gestas».
«Siempre que la nación estuvo dividida fue derrotada, desde afuera y desde adentro», expresó.
Y finalizó su discurso afirmando que «la unidad de los argentinos es instrumento esencial para poder crecer y desarrollarse económicamente, porque el Siglo XXI no va a ser de los tengan las armas más poderosas; veremos muchos cambios en este siglo, que será de aquellos países que logren desarrollar conocimiento y mantenerse unidos «.
Acompañaron a la Presidenta en esta ceremonia ministros del Poder Ejecutivo Nacional, Autoridades provinciales y municipales, veteranos de guerra de distintas provincias del país, alumnos de las escuelas de la ciudad de Río Gallegos e invitados especiales.
Por su parte, el soldado José Alturria, presidente de la Asociación Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas José Honorio Ortega, sostuvo que las islas «son incuestionablemente argentinas» y que su recuperación es «una causa nacional». «En el campo hubo hombres heroicos que supieron ser solidarios, tanto como para dar su vida por sus compañeros», recordó.