Fuerzas francesas patrullan la ciudad
Panorama Alternativo
Abiyán.-La Organización de las Naciones Unidas (ONU), el gobierno de los Estados Unidos y el gobierno de Francia exigieron al mandatario de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo (fotografía) , que abandone el país.
«Al menos 800 personas» murieron el pasado 29 de marzo en la ciudad de Duekué, situada al oeste de Costa de Marfil, según denunció el Comité Internacional de la Cruz Roja. De acuerdo al organismo, las muertes se produjeron como consecuencia de ataques violentos entre comunidades.

Patrick Achi, portavoz del Gobierno del presidente electo Ouattara, acusa a los milicianos que apoyan al presidente Gbagbo,  de ser el principales responsables de los saqueos masivos y robos registrados a lo largo de la jornada en varios barrios de Abiyán.

Según el portavoz Achi, los mismos milicianos armaron a los prisioneros de la cárcel de Abiyán, incluidos delincuentes peligrosos, que se han unido a los actos de vandalismo.
Laurent Gbagbo se convirtió en presidente el 26 de octubre de 2000. El 19 de septiembre de 2002, surgió una rebelión en el norte y el oeste y el país quedó dividido en tres partes. La parte norte del país fue tomada por los rebeldes, las FN (Forces Nouvelles).

El objetivo de las Fuerzas Republicanas ahora, resaltó Achi, es reducir los últimos focos de resistencia de las fuerzas rivales: el cuartel de la Gendarmería de Agban y el barrio de Le Plateau, en el que se encuentra el Palacio Presidencial.

Esta batalla, que decidirá el futuro del país, estalló el jueves, cuando las tropas leales a Outtara, provenientes del norte, tras hacerse casi sin lucha con la capital administrativa del país, Yamusukro, alcanzaron Abiyán, la capital económica.

El Ministerio francés de Asuntos Exteriores, consciente del peligro que corrían muchos de los 12.000 franceses que viven en Costa de Marfil, les pidió que no salieran de casa y que se abstuvieran de viajar por carretera. Air France informó de que suspendía los vuelos con Abiyán. Y casi dos centenares de soldados franceses destacados en la ciudad de Costa de Marfil se desplegaron, subidos en blindados, con el objeto de patrullar los barrios habitados por los occidentales y evitar los saqueos.

Mientras, se sucedían los llamamientos para que el ex presidente de Costa de Marfil abandonara su último reducto y se marchara del país. Lo hizo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; y lo hizo después el Elíseo, consciente de su papel de ex metrópoli, por medio de un comunicado, después de que Nicolas Sarkozy se reuniera con su primer ministro y los ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores para seguir de cerca lo que pasaba en Abiyán. Una petición a la que se sumó también el Gobierno de Estados Unidos, que esta madrugada pedía en a la ONU y a Francia que hagan todo lo posible en Costa de Marfil para proteger a la población civil del país africano e impidan posibles saqueos.

Con una población estimada de 20 millones de habitantes y un área de 322.462 km²,  independizado de Francia desde la 1960, ha hecho de Costa de Marfil uno de los países tropicales africanos más prósperos. Sus cultivos agrícolas principales son el café y el cacao.