Matrizur.org con información de Tiempo Argentino
Buenos Aires.-La Embajada de los Estados Unidos en Argentina solicitó este miércoles a última hora la autorización para ingresar al país dos armas de fuego. Una de ellas es la carabina Browning 325 que el 23 de marzo fue secuestrada por dos agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el aeropuerto de San Fernando. Con esto, la representación estadounidense intentó resolver el conflicto que generó la requisa de un arma ilegal en un automóvil con patente diplomática de EE UU, intentando poner en regla casi un año más tarde la documentación del fusil.

Lo que el “contratista” de la embajada estadounidense no les había dicho a los policías era que la autorización para portar las armas que había recibido cuando ingresó al país había vencido el 18 de junio de 2010, y que la Argentina le había negado la extensión del permiso. El 20 de marzo de 2010, Matthew Steven Hankins entró al país con una escopeta Benelli calibre 12 y una carabina Browning calibre 325. La escopeta no fue hallada en el BMW. El otro fusil secuestrado es un Tikka T3 calibre 300 que habría sido comprado a un ciudadano argentino.

Lo nuevo es que «la embajada» habría informado a la Cancillería argentina sobre el incidente ocurrido en el ingreso del Aeropuerto de San Fernando hace nueve días., aunque la prensa argentina pudo comprobar que la comunicación oficial  norteamericana no existió, a pesar que Shannon Farrell, la agregada de prensa diplomática, intentó bajar el tono al caso.

El permiso otorgado a Hankins por la Argentina para el ingreso de dos armas de su propiedad al país, venció el 18 de junio de 2010. El “contratista” estadounidense pidió la extensión temporaria y alegó que estaba trabajando para la Embajada de los Estados Unidos y que estaba tramitando la radicación ante migraciones. El Registro Nacional de Armas (RENAR) no accedió al pedido e intimó a Hankins a entregar los fusiles al organismo estatal encargado del registro de armas de fuego y de entregar los permisos para la tenencia y portación. La falta de respuesta del estadounidense determinó que se inicie un sumario administrativo.

En resumen, Hankins sumaba varias irregularidades. Fuentes judiciales anticiparon que la semana próxima podría haber novedades en la causa radicada en el juzgado de Conrado Bergesio por la violación del artículo 189 bis del Código Penal, que prohíbe la posesión, el uso y el transporte de armas, municiones y explosivos sin el permiso correspondiente y la documentación que acredite la titularidad. El precio de este fusil usado ronda los 2500 dólares.