En una entrevista exclusiva a teleSUR, Orjuela indicó que en sus conversaciones con Pérez Becerra “me ha contado que él lo que es un perseguido político» porque »ha disentido en sus apuntes periodísticos, pero nunca ha participado» en alguna actividad terrorista.
También manifestó que »no deja de ser preocupante la situación de él (…) de que se le acusa de ser financiador del terrorismo y él es simplemente un periodista que hace oposición» en su país natal.
Así mismo, añadió que »no sabemos si fue en pleno vuelo (de Europa a Venezuela) la orden de captura, pero creemos que sí».
“Cuando sale Pérez Becerra de Europa no tenía ningún señalamiento o alerta roja de la Interpol (Policía Internacional)», dijo.
Sumado a esto, el jurista acotó que las pruebas que existen contra el periodista han sido allegadas ilegalmente porque se obtuvieron del bombardeo ilegal que hizo el Ejército colombiano en 2008 a la región ecuatoriana de Sucumbíos (norte) en el que murieron 26 personas incluyendo el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes.
Por su parte, el abogado y miembro del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Jul Jabour, expresó en la misma entrevista a teleSUR que esta acción contra el comunicador colombiano muestra »el carácter represivo del Gobierno colombiano bajo este falso positivo judicial (…) esta nueva trampa montada por ese Estado represivo».
Agregó que »en Colombia son millones los perseguidos por la aplicación de esta política a través de la inteligencia internacional».
El comunicador Joaquín Pérez Becerra llegó este lunes a Bogotá desde Venezuela. El ciudadano era requerido por la Interpol con difusión roja y fue capturado el pasado sábado por autoridades venezolanas en el aeropuerto Internacional de Maiquetía, ubicado en el estado Vargas (norte).
Pérez Becerra llegó al Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam, centro) cerca de las 18H00 horas de Bogotá (capital del país, 23H00 GMT), a bordo de un avión de la policía de Colombia, encargado de su traslado desde Venezuela.