Agencia de Noticias Telam
Buenos Aires. – La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezará el acto central de homenaje del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, en Río Gallegos. La jefa de Estado hablará a todo el país por cadena nacional.
Al cumplirse 29 años del desembarco, el Gobierno considera la «Cuestión Malvinas» y el reclamo de soberanía sobre las islas como una política de Estado y, en ese sentido, privilegia la búsqueda de reanudación de las negociaciones con el Reino Unido, a fin de lograr una solución pacífica a la disputa.

La ceremonia central está prevista para las 12, con la presencia de ex soldados combatientes y familiares de caídos en Malvinas de todo el país, acto durante el cual la Presidenta reafirmará la soberanía argentina sobre el territorio insular.

La disposición transitoria primera de la Constitución Nacional expresa que la Argentina «ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional».

Agrega que «la recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino».

Esta disposición es reafirmada por el gobierno argentino en cada organismo internacional o regional al que concurre, llamando al Reino Unido a cumplir con el reiterado llamado a reasumir las negociaciones de soberanía de conformidad con las resoluciones y declaraciones de la ONU y la OEA.

Sin perjuicio de ello, la Argentina «rechaza y protesta los actos unilaterales británicos en el área disputada, los cuales ignoran los entendimientos provisorios bajo fórmula de soberanía», aclara la Cancillería al explicar la postura oficial del gobierno argentino en la página web de ese ministerio.

El gobierno del ex presidente Néstor Kirchner y el actual de Cristina Fernández de Kirchner reafirmó la política de Estado respecto a la «Cuestión Malvinas», privilegió la búsqueda de la reanudación de las negociaciones y prosiguió con el cumplimiento de los entendimientos provisorios bajo fórmula de soberanía.

En 2007, las relaciones bilaterales entre Argentina y el Reino Unido se vieron marcadas por la decisión de la Argentina de cancelar el acuerdo de cooperación petrolera y luego la intención de Gran Bretaña de ampliar la zona de exclusión en la Antártida.

Los vínculos diplomáticos se habían reanudado en febrero de 1990, a partir de las Declaraciones Conjuntas de Madrid de 1989 y 1990, que adoptaron una fórmula de salvaguardia de soberanía y jurisdicción sobre las Islas y los espacios marítimos circundantes, y diversos entendimientos provisorios sobre cuestiones prácticas relacionadas con el Atlántico Sur.

Según explica la Cancillería, los entendimientos «se refieren a medidas de fomento de la confianza mutua en materia militar a efectos de evitar incidentes, conservación de recursos pesqueros, exploración y explotación de hidrocarburos, comunicaciones aéreas y marítimas entre el territorio continental argentino y las islas y acceso de titulares de pasaportes argentinos a las islas».

También están referidos a la «construcción de un monumento a los caídos argentinos en las islas en 1982, intercambio de información sobre la delimitación exterior de la plataforma continental, realización de un estudio de factibilidad sobre desminado en las Islas Malvinas y análisis de su toponimia».