TeleSUR

Miembros de las mayores tribus de Libia se unieron este viernes a la Marcha Verde, convocada por el líder libio Muammar Al Gaddafi, para promover la reconciliación entre el Gobierno y rebeldes, quienes llevan más de un mes en enfrentamientos. La manifestación inició en la capital, Trípoli, y se dirigirá a Benghazi (este), bastión de los opositores.

Integrantes de la tribu Warfalla negaron que la idea de unirse a los civiles, llevando ramas de olivo, sea una «proeza propagandística». Los líderes tribales, en este sentido, subrayaron que la iniciativa tomada es un acto de lealtad al líder libio.

Warfalla, con más de un millón de miembros, se encuentra esparcida por toda Libia, incluida Benghazi. Este hecho, le da un papel clave para impedir divisiones y tener una participación activa en la Marcha Verde.

Políticos, por su parte, señalaron que la tribu tiene como meta incentivar la reconciliación y «evitar una partición de Libia al estilo coreano», dividido, que ya muchos comienzan a pensar pueda ser una pretensión solapada de las fuerzas colonialistas -encabezada por Estados Unidos, Reino Unido y Francia- bajo el auspicio de Naciones Unidas.

Tanto en Libia, como en muchos otros Estados árabes, las tribus son políticamente importantes para cualquier gobernante, como ocurre con la Gadadfa, a la cual pertenece Gaddafi. Este clan está aliado con la Megarha, más numerosa y cuyo bastión es Sebha, en los límites del desierto de Sahara, y sus miembros dominan la fuerza aérea y otras ramas de seguridad. Mientras la Tarhuna, otra gran tribu del occidente, también respalda al gobierno.

La marcha que comenzó este jueves desde Trípoli, está llena de banderas nacionales, ramas de olivo y consignas a favor de la unidad de los ciudadanos libios. La marcha convocada por Gaddafi, tiene como finalidad borrar las diferencias y detener la invasión extranjera.

Los manifestantes se han pronunciado a favor de la paz, de evitar la beligerancia e impedir que la violencia se torne incontrolable y así se justifique la invasión militar de las potencias occidentales que bombardean al país del norte de África, desde hace cinco días.

La caminata, de Trípoli a Benghazi, fue iniciativa de Muammar Gaddafi, con el objetivo de -según la agencia de noticias JANA- establecer un diálogo democrático y pacífico para buscar una solución a los planes imperialistas.

Gaddafi convocó a civiles desarmados, parlamentarios y decenas de tribus libias. Del mismo modo, escogió las ramas de olivo como símbolo de paz y “arreglar los problemas de forma pacífica y no dar ocasión a los enemigos que atacan a Libia y buscan apoderarse de sus riquezas”, indicó la agencia JANA.