Arabia Saudita ha anunciado la prohibición de todo tipo de manifestaciones y ha advertido que empleará “todo tipo de medidas” para evitar que la población salga a la calle la próxima semana y pida reformas democráticas.
El anuncio tiene lugar después de la aparición de algunos conatos de protesta en el este del país, según la “alerta pública” dada a conocer por la televisión oficial Al Ekhbariya, sin dar más detalles.
De momento, más de 10.000 policías han comenzado su despliegue en el noreste del país para reprimir a las más de 20.000 personas que se espera que salgan a las calles a lo largo de la próxima semana para exigir el fin de la corrupción institucional en Arabia Saudita y, de ser necesario, el derrocamiento de la dinastía Saud, que gobierna allí desde hace más de 300 años.
Las autopistas hacia el noreste se encuentran ya prácticamente colapsadas por el tránsito de los centenares de autobuses con tropas a bordo que se preparan para reprimir las protestas.