Periódico La Jornada

Rusia rechazó hoy la creación de una zona de exclusión aérea en Libia tal como lo planteó Estados Unidos, que reiteró que se “mantendrá la presión” contra el régimen de Muammar Kadafi. Gran Bretaña replicó que para la zona de exclusión no se requiere la autorización de la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuya Asamblea General suspendió al país norafricano del Consejo de Derechos Humanos.

El ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, rechazó respaldar las propuestas para la creación de una zona de exclusión aérea por lo que llamó a la total implementación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra Trípoli que aprobó sanciones el sábado pasado.

El sábado, el Consejo de Seguridad impuso sanciones a Libia que incluyen un embargo de armas y prohibiciones de viajar al régimen de Kadafi, y abre la puerta para que la justicia internacional juzgue al gobernante.

El embajador ruso ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Dimitri Rogozin, también se mostró contrario a la evental implementación de la zona aérea de exclusión y dijo que sería un “grave error” ya que “la prohibición de volar para la aviación civil y militar significa una seria interferencia en los asuntos internos de cualquier país”, sostuvo.

La Unión Europea y funcionarios estadunidenses debatieron en lunes imponer una zona de exclusión aérea para evitar ataques aéreos contra los civiles.

La Organización de la Conferencia Islámica también se declaró en Ginebra opuesta a cualquier intervención militar en Libia, indicó Ekmeleddin Ihsanoglu ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El nuevo ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, aseguró ante la Asamblea Nacional que en Libia “no habrá ninguna intervención militar sin mandato claro de Naciones Unidas en particular la de una zona de exclusión aérea”

Sin embargo, de momento, Estados Unidos y la OTAN no alcanzaron aún un acuerdo sobre una intervención militar en Libia, según responsables militares estadunidenses que consideraron que la imposición de una zona de exclusión aérea “sería extraordinariamente” compleja.

“No hay unanimidad en la OTAN para el uso de la fuerza”, dijo a la prensa el secretario de Defensa, Robert Gates.

El general estadunidense, James Mattis, señaló que una zona de exclusión aérea requerirá la destrucción previa de los sistemas de defensa de ese país.

La embajadora estadunidense ante la ONU, Susan Rice, prometió aumentar la presión sobre Kadafi. Sin embargo, la creación de una zona de exclusión aérea en Libia no requiere obligatoriamente de luz verde de la ONU, estimó el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, quien señaló que “hubo situaciones en el pasado en las que tal zona obtuvo una justificación sin resolución del Consejo de Seguridad”.

A todo esto, la Asamblea General de la ONU decidió por consenso la suspensión de Libia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, por haber cometido “violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos”, una medida que no es vinculante.